Proyecto de vida

El proyecto de vida, también conocido como plan de vida, es una planificación en la que las personas trazan sus objetivos, metas y planes propuestos a corto, mediano y largo plazo. Responde a la escala de valores, a los gustos, intereses y deseos de cada persona, puesto que es un plan individual, pero que también se nutre de elementos exteriores del entorno.

Marca las directrices que seguirá un individuo a lo largo de los años y moviliza las acciones del sujeto, integrándolas con las aspiraciones personales. El inicio de un plan de vida surge a medida que se llega a una etapa de madurez mental y emocional. No es un proceso estático, ya que puede sufrir variaciones en su desarrollo.

Objetivos

Todo proyecto de vida, aunque no se plasme en un papel, tiene unos objetivos definidos, como por ejemplo:

  • Sirve para identificar aquello que los individuos quieren hacer a lo largo de su vida, lo que le ayuda a tomar mejores decisiones que concreten esa finalidad.
  • Propicia la exploración interior para llegar al autoconocimiento de las capacidades, habilidades o debilidades que enmarcan las decisiones y actitudes personales.
  • Equilibra las aspiraciones particulares con los deseos de los individuos que hay en el entorno, de esta manera, se fija una postura a futuro.
  • Promueve que las personas enfoquen su energía en lo que de verdad les satisface y les llena a nivel personal y emocional.

Importancia

Un proyecto de vida es de gran importancia por distintas razones de peso. En primer lugar, sirve para llegar a la cima de lo que el psicólogo Abraham Maslow llama la Pirámide de las necesidades o a la autorrealización personal.

Es una estrategia para definir la identidad a través de las interrogantes personales de quién soy, qué quiero ser y cuál es la misión del individuo en su vida. A la vez, le permite desarrollar a las personas una jerarquización de sus valores y necesidades para identificar los verdaderos deseos y las metas.

También, es una vía para activar la motivación intrínseca, puesto que cuando alguien tiene claro lo que le hace feliz, pondrá en marcha la metodología que lo lleve a esa meta y también enfrentará los desafíos que surjan a lo largo del camino con mayor optimismo.

Pasos para lograr un plan de vida

En la elaboración de un proyecto de vida se mezclan distintos elementos y pasos, a los cuales el autor y consultor de PNL Robert Dilts categorizó como externos e internos, los cuales se describen en este apartado:

Autoconocimiento y realidad

El autoconocimiento y el análisis de la realidad son dos de las bases fundamentales para lograr el proyecto de vida. En esencia, es lo que permite determinar la compatibilidad entre los anhelos y metas, así como la viabilidad de las mismas.

Es un proceso que indica el tiempo estimado en alcanzar los objetivos y la gratificación que se obtiene al llegar a ese objetivo planteado.

Necesidades y revisión

Es conveniente que el individuo revise sus verdaderas necesidades e intereses, puesto que no deben confundirse con las aspiraciones familiares y del entorno. Es decir, es usual que los padres y la familia tracen un plan de vida para sus hijos y que, algunas veces, este no se identifica con las aspiraciones personales del involucrado.

Tampoco deben confundirse deseos con metas, puesto que los primeros se transforman con el tiempo y pueden ser muy efímeros. Por eso, establecer las necesidades y hacerle una revisión exhaustiva, conlleva a jerarquizar los logros y a alcanzar la autorrealización personal.

Valores, expectativas y metas

Los valores fijan una postura particular en los pasos que se quieren seguir. De hecho, son la base para las estrategias que la persona proponga. Igualmente, permiten decidir entre un camino y otro, así como entre lo bueno y lo malo.

Es fundamental aplicar las directrices apropiadas y no las que imponga la sociedad, de tal manera que no se caiga en una disonancia cognitiva entre lo que se quiere y lo que otros esperan que haga un individuo.

Una vez claros los valores esenciales, se trazan los objetivos hasta donde se quiere llegar. No se trata de planes inviables, sino de metas claras y que se puedan alcanzar con esfuerzo y aplicando distintas estrategias.

Acción y proceder

Dentro de los pasos fundamentales para alcanzar o lograr un plan de vida, están la acción y el procedimiento continuo de las actividades. Esto va de la mano con el desarrollo de la inteligencia emocional para hacer frente a la tolerancia, la frustración y a las desviaciones que el plan pueda tener en el tiempo.

Igualmente, es conveniente mantener una actitud positiva y optimista, lo que también aumenta la autoconfianza para concretar cualquier objetivo.

Enfocarse en los objetivos

Lograr un plan de vida no es cuestión de poco tiempo ni de menos esfuerzo. Al contrario, cuando se plantean las metas hay que esperar distintos desafíos, inclusive, pérdidas y fracasos. Por eso, es necesario saber cómo se llegará a los objetivos y lo que se está dispuesto a hacer o perder.

Cada una de las experiencias vividas no puede desviar el enfoque ni la mirada hacia delante. En este paso, también hay que delimitar la compatibilidad del proyecto de vida individual con el familiar, ya que eso determinará la consecución y la factibilidad.

Modificaciones

No hay inconvenientes en modificar o ajustar un proyecto de vida las veces que sea necesario. Es posible que las prioridades a lo largo del tiempo cambien, lo que significa que algunos objetivos también.

En ese caso, lo esencial es integrar los nuevos intereses con los anteriores para replantear las metas a fin de cubrir las expectativas personales.

Ejemplos

A continuación se presenta la síntesis de algunos ejemplos de proyecto de vida:

Personal

A nivel personal, son muchos los proyectos de vida que se pueden citar. Es usual que los adolescentes establezcan el plan para graduarse en la universidad, ingresar al campo laboral, tener una familia propia, entre muchos otros objetivos.

En ese caso, se plantean las edades o el tiempo para cada meta, los recursos con los que se cuenta, las limitaciones, debilidades y fortalezas.

Estudiantil

Un proyecto de vida estudiantil se sitúa en el ámbito académico y abarca los niveles que el individuo desee culminar. Por ejemplo, ingresar a la Universidad de Málaga para estudiar ingeniería en sistemas.

Posteriormente, hacer un Máster en programación y formarse en algún idioma extranjero como el inglés para cumplir sus sueños.

Familiar

Los proyectos de vida familiares dependen de los valores y del entorno en el cual se desenvuelva el núcleo familiar. Por lo general, se centran en obtener una casa propia, formar a los hijos en una carrera universitaria y prepararse para la jubilación.

En las relaciones sentimentales también se plantean proyectos de vida, ya que las aspiraciones individuales deben ser compatibles en el ámbito de la pareja, lo que ayuda a consolidar la unión en el tiempo.

Referencias

  1. Condori, P y otros. (2009). Proyecto de vida como estrategia de aprendizaje. Revista de Psicología n.5 La Paz. Disponible en: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2223-30322009000100003
  2. Hernández, O. (S/F). Proyecto de vida y desarrollo humano. Revista Internacional Crecemos.- Año 6 No. 1 y 2. Disponible en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/cuba/cips/caudales05/Caudales/ARTICULOS/ArticulosPDF/07D050.pdf
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