Factores bióticos

Los factores bióticos son los elementos naturales que poseen vida propia, de cuya interacción depende la preservación de las especies y el equilibrio natural. Dentro de los factores bióticos se encuentran la flora, la fauna y distintos microorganismos como algunos hongos y bacterias.

Estos organismos pueden ser unicelulares o pluricelulares. Lo usual es que los factores bióticos estén en un hábitat específico en el cual se organizan por comunidades y ecosistemas. De esa manera, mantienen sus propias interrelaciones.

Igualmente, se pueden reproducir, desarrollarse y darle continuidad a las poblaciones de las distintas especies. Además, aunque mantienen un contraste con los factores abióticos, ambos elementos dependen mutuamente uno del otro.

Características

La principal característica de los factores bióticos es que se reproducen y aplican distintos mecanismos para defenderse y sobrevivir. Además, presentan otras características, como por ejemplo:

• Pueden competir por el alimento y el hábitat.
• Se adaptan a distintas condiciones climáticas.
• Comprenden el conjunto de todos los reinos naturales y son esenciales para la biodiversidad.
• Existen especies unicelulares y pluricelulares.
• Son capaces de absorber la energía del medioambiente.
• Se reproducen para formar otros organismos con vida propia.
• Junto con los factores abióticos, cumplen un papel esencial en el equilibrio ecológico.

Relaciones entre los factores bióticos

Los factores bióticos tienen una relación continua a través del intercambio de energía, materia y nutrientes. A esto es lo que se denomina cadena trófica.

A ese proceso también se le conoce como cadena alimenticia, lo cual no es más que la interrelación de dependencia entre los organismos vivos para mantener su desarrollo y estabilidad.

De acuerdo a esa relación, se establece la clasificación de cada uno de los factores bióticos presentes en el medioambiente. Igualmente, es un proceso que regula el número de individuos de una población de acuerdo a la depredación y a las condiciones presentes en un hábitat.

Clasificación

Según la interrelación que tengan los factores bióticos con el medioambiente, se clasifican en los siguientes grupos:

• Individuo: se trata de un organismo que tiene una estructura independiente, pero que necesita de otros seres vivos o factores bióticos para su supervivencia.
• Población: es la unión de varios individuos de una misma especie que se interrelacionan entre sí. Además, comparten un hábitat determinado y producen intercambio de energía.
• Comunidad: en este caso, es la unión de varias poblaciones que conforman una comunidad específica con un alto nivel de intercambio y relación. Esto a su vez es lo que da paso a los distintos ecosistemas.

También, se puede hacer la siguiente clasificación de los factores bióticos, de acuerdo a su lugar en la cadena trófica:

• Productores o autótrofos: son los organismos capaces de elaborar sus propios alimentos y que también sirven de soporte vital para otros seres vivos. Tal es el caso de las plantas.
• Consumidores o heterótrofos: se refiere a los seres vivos que no producen lo que consumen, sino que necesitan tomar sus alimentos de otros organismos. Estos pueden ser consumidores primarios que se alimentan de los autótrofos y también están los consumidores secundarios o depredadores.
• Descomponedores: se alimentan de materia orgánica ya descompuesta. Además, pueden cumplir la función de descomponer esa materia para su propio consumo y para devolver al ambiente algunos nutrientes esenciales.

Ejemplos

Dentro de los factores bióticos autótrofos se pueden mencionar:

• Los cultivos vegetales.
• Las plantaciones de pino.
• El trigo.
• Los jardines.
• Árboles frutales, entre muchos otros.

Ahora bien, los ejemplos de consumidores son variados:

• Consumidores primarios: conejos, roedores, mariposas, canguros, manatí, koalas, vacas, caballos, entre otros.
• Consumidores secundarios: tigres, leones, buitres, serpientes, tiburones, etcétera.

Por su parte, los descomponedores se ejemplifican de acuerdo a su consumo. Ya que los hongos, levaduras y algunas bacterias pueden destruir los tejidos de la materia orgánica hasta convertirlos en nutrientes.

No obstante, algunos animales, como los buitres o las hienas, esperan a que su presa esté muerta y descompuesta para alimentarse de ella para luego devolver los restos orgánicos al suelo.

Diferencias entre factores bióticos y abióticos

Aunque los factores bióticos y abióticos tienen mucha relación, entre ellos existen diferencias notables. Por ejemplo, los factores bióticos son elementos vivos, mientras que los abióticos carecen de las funciones vitales.

Igualmente, los factores abióticos no se pueden reproducir, sino que tienen un carácter limitado en su existencia. Tal es el caso del pH, la temperatura, el suelo o el clima.

Sin embargo, ambos elementos están profundamente ligados, puesto que determinan las características de vida de una población y hasta cuánto puede llegar a ser su crecimiento.

Por lo tanto, los factores bióticos y abióticos realizan una simbiosis constante, en donde uno necesita mutuamente del otro para la preservación de la vida en el planeta.

Referencias

1. Colaboradores de Wikipedia. Factores bióticos [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2022. Disponible en: https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Factores_bi%C3%B3ticos&oldid=142224484.