Autótrofos

Los autótrofos son los organismos que producen los alimentos que ellos mismos consumen. Pueden crear los nutrientes que requieren para vivir a partir de las sustancias inorgánicas presentes en la naturaleza. Son diferentes a los heterótrofos, quienes sí necesitan de otros organismos para alimentarse.

Se les conoce como productores primarios y conforman el primer eslabón de la cadena alimenticia. Asimismo, son capaces de sintetizar complejos orgánicos que aprovecharán otros seres vivos.

Dentro de los autótrofos están, entre otros, las algas y las plantas, las cuales obtienen su energía a partir de la luz solar, del agua o de la oxidación.

Origen

Se cree que los organismos autótrofos aparecieron hace aproximadamente unos 2000 millones de años y que la nutrición autótrofa surgió de los heterótrofos, quienes no podían producir sus alimentos, sino que los tomaban del ambiente.

De hecho, en el planeta había muchos recursos inorgánicos disponibles como, por ejemplo, sulfuro de hierro o de azufre, lo que conllevó a que las formas de vida más elementales los aprovecharan para su beneficio.

Algunos organismos evolucionaron y fueron capaces de desarrollar la fotosíntesis que dio inicio a la célula vegetal y a las cianobacterias.

El fitopatólogo y botánico alemán Albert Bernhard fue el primer investigador que propuso el término formal de “organismos heterótrofos”, cuya etimología es griega y se conforma de los vocablos “auto” y “tropos” que se traduce como “propia alimentación.

Características

Los autótrofos no consumen otros organismos, pero son consumidos por los heterótrofos. Igualmente, tienen otras características que se describen a continuación:

  • Los seres autótrofos transforman moléculas simples en compuestos más complejos por medio de la fijación del carbono que realizan a través de procesos anabólicos.
  • La mayoría de ellos sintetiza sus alimentos por medio de la fotosíntesis para producir glucosa que genera la celulosa o fructosa, componentes que las plantas necesitan para cumplir con sus funciones vitales.
  • Algunos autótrofos usan elementos químicos para sintetizar sus alimentos; a este proceso se le conoce como quimiosíntesis.
  • Pueden vivir en distintos hábitats, inclusive, en los más inhóspitos y extremos.

Clasificación

Según el método que emplean para la síntesis de los compuestos orgánicos, se puede clasificar a los autótrofos en:

  • Los fotótrofos: son los que utilizan la luz solar para producir los nutrientes. Las plantas, plancton y algunas algas poseen un orgánulo especializado llamado cloroplasto que se encarga de completar el proceso fotosintético. Estos orgánulos se unen con el agua y el carbono para generar glucosa y oxígeno.
  • Los quimiótrofos: estos seres autótrofos emplean algunos elementos químicos del ambiente como el fósforo, hierro, entre otros, para hacer las reacciones químicas que dan paso a los compuestos orgánicos. Algunas bacterias realizan la quimiosíntesis y suelen vivir en ambientes extremos como en volcanes o en zonas geotérmicas.

Ecosistema

Los autótrofos pueden hallarse casi en cualquier parte. Todos los ecosistemas de la naturaleza necesitan del papel fundamental de los autótrofos para mantener su equilibrio y para sobrevivir, ya que proveen de alimentos a los demás seres vivos.

Es decir, los demás organismos ecológicos dependen de los autótrofos para preservar su especie. Animales, hongos, bacterias y protozoos obtienen su energía a partir de los productores.

Esto ocurre porque tienen la función primaria de sintetizar las moléculas de carbono para convertirlas en compuestos orgánicos como grasas, azúcares y carbohidratos, así como en oxígeno que se libera a la atmósfera.

Algunos habitan en la superficie terrestre, otros el agua de mares, ríos y océanos y algunos autótrofos quimiosintéticos viven en ambientes más extremos como en el fondo del océano o en los volcanes.

Asimismo, son fijadores de algunos elementos en el suelo, proporcionan el hábitat a distintos organismos y facilitan la absorción del agua, por lo que son indispensables en algunos ciclos naturales como el del carbono, el nitrógeno y el ciclo del agua.

Ejemplos

El ejemplo más simple de autótrofos es el reino vegetal o el conjunto de plantas presentes en la naturaleza. No obstante, se trata de organismos con gran presencia en el planeta, por eso, son muchos los ejemplos que se pueden citar. A continuación, se describen de ellos:

  • Las algas: esta forma de vida autótrofa habita en el agua, bien sea dulce, salada o lacustre. Existen infinidades de tipos de algas; también el fitoplancton y las diatomeas entran en este grupo porque tienen clorofila y realizan la fotosíntesis.
  • Césped: es un organismo fotosintético que se caracteriza porque crece a una baja longitud y se extiende por grandes extensiones de terreno.
  • Bacterias que oxidan el hierro: son organismos autótrofos de clasificación de los quimiótrofos porque obtienen su energía de las moléculas de hierro para transformarla en compuestos orgánicos que regresan al ambiente con un gran contenido de hierro.
  • Bacterias que oxidan el azufre: es un tipo de bacteria que es un productor y que también actúa de consumidor primario por medio de la simbiosis con otras bacterias. Una de ellas es la Thiobacillus thiooxidans.
  • Perejil: hierba aromática que se cultiva desde la antigüedad, tiene diferentes utilidades y que suele medir unos 15 centímetros de altura.

Referencias

  1. Calixto, R. (2004). Formas de explicación del proceso de respiración de las plantas. Perfiles educativos, vol.26, n.105-106 pp.125-142. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982004000100006&lng=es&nrm=iso
  2. Pérez, M. (2014). Características y clasificación de organismos autótrofos. Universidad Autónoma de Hidalgo. Disponible en: chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.uaeh.edu.mx/docencia/P_Presentaciones/prepa3/Presentaciones_Enero_Junio_2014/Organismos%20autotrofos.pdf
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