Neurona

Neurona

Las neuronas son células del sistema nervioso cuya función es la de enviar, recibir y transmitir señales electroquímicas a todo el cuerpo. Estas células tienen capacidad de comunicarse entre sí de una manera tan estructurada que les permite formar redes neuronales.

Cada neurona está formada por un cuerpo celular llamado pericarion o soma, que contiene el núcleo y dos tipos de extensiones que hacen posible la conexión entre ellas.

Estructura de la neurona

Las neuronas tienen todas las características básicas de las células animales. Por ejemplo, tienen un núcleo y una membrana externa. Pero a diferencia de otras células, también tienen estructuras ramificadas similares a pelos llamadas dendritas, las cuales captan mensajes químicos de otras células. Estas estructuras envían cada impulso a la parte principal de la célula, lo que se conoce como soma o cuerpo celular.

Desde allí, la señal se mueve a lo largo de una sección larga y delgada de la célula llamada axón. Este impulso eléctrico es producido por ondas de partículas cargadas que entran y salen de la membrana celular, modulando la señal. Algunos axones tienen anillos grasos de mielina que aceleran la transmisión de la señal. Más detalladamente, la estructura de la neurona está caracterizada por la presencia de:

Dendritas

Las dendritas son la parte de la neurona con forma de raíz de árbol que suelen ser más cortas y más numerosas que los axones. Su propósito es recibir información de otras neuronas y transmitir señales eléctricas hacia el cuerpo celular.

Soma (cuerpo celular)

El soma, o cuerpo celular, es esencialmente el núcleo de la neurona. Su función es mantener la neurona funcionando de manera eficiente. Este cuerpo contiene un núcleo celular que produce información genética y dirige la síntesis de proteínas vitales para el funcionamiento de otras partes de la neurona. Asimismo, está contenido por una membrana que lo protege, pero que también le permite interactuar con su entorno inmediato.

Axón

También llamado fibra nerviosa, el axón es una estructura en forma de “cola” que se une al cuerpo celular en una unión llamada montículo axónico. La función del axón es llevar señales desde el cuerpo celular a los terminales de los axones (botones terminales), para transmitir señales a otras neuronas. Algunos axones están cubiertos de una sustancia grasa llamada mielina que aísla el axón y ayuda a transmitir señales más rápidamente.

La mayoría de las neuronas solo tienen un axón que puede variar en tamaño desde 0,1 milímetros hasta más de 1 metro. En todo caso, los axones son conductos nerviosos que pueden ramificarse para transferir señales a muchas áreas, antes de terminar en uniones llamadas sinapsis.

Vaina de mielina

La vaina de mielina es una capa de material graso que recubre los axones de las neuronas. Su propósito es aislar una célula nerviosa de otra y así evitar que el impulso de una neurona interfiera con el impulso de otra. La segunda función de la vaina de mielina es acelerar la conducción de los impulsos nerviosos a lo largo del axón.

Esta vaina de mielina está formada por células especializadas llamadas glía. Cuando estas células se encuentran en el cerebro, se les llama oligodendrocitos; y cuando se encuentran en el sistema nervioso periférico se les llama células de Schwann.

El cerebro contiene al menos diez veces más células glía que neuronas, las cuales se encargan de transportar nutrientes a las neuronas, limpiar los desechos cerebrales, digerir partes de las neuronas muertas y ayudar a mantener las neuronas en su lugar.

Funciones

La función de una neurona es transmitir impulsos nerviosos a lo largo de una neurona individual hasta la siguiente neurona o célula diana, lo que  permite el movimiento muscular, tener la percepción del mundo externo, pensar, formar recuerdos y mucho más.

Para transmitir estos impulsos nerviosos, las neuronas no se tocan entre sí, sino que existe un espacio entre el axón de una neurona y la dendrita de la siguiente, llamada sinapsis, una región altamente localizada sobre la cual ocurren las comunicaciones entre dos neuronas o entre una neurona y una célula diana, como un músculo o una glándula.

Un solo axón puede tener múltiples ramas, lo que permite la sinapsis con varias células. De manera similar, una sola neurona puede recibir miles de entradas sinápticas de muchas neuronas emisoras diferentes.

Las sinapsis generalmente se forman entre los terminales de los axones y las espinas dendríticas, pero esto no es universalmente cierto. También hay sinapsis de axón a axón, dendrita a dendrita y axón a cuerpo celular. La neurona que transmite la señal se conoce como neurona presináptica y la neurona que recibe la señal se llama neurona postsináptica.

A finales del siglo XIX y principios del XX, hubo mucha controversia sobre si la transmisión sináptica era de naturaleza eléctrica o química. Ahora se sabe que puede ser eléctrica o química, y en algunos casos, ambas en la misma sinapsis.

Sinapsis química

La sinapsis química implica la liberación de sustancias químicas conocidas como neurotransmisores, las cuales transportan información desde la neurona emisora presináptica a la célula receptora postsináptica.

Sinapsis eléctrica

A diferencia de la sinapsis química, una sinapsis eléctrica es una unión entre dos células nerviosas a través de la cual se produce una rápida transmisión de los impulsos nerviosos por medio de iones. Esta conexión toma la forma de un canal llamado unión gap que permite que la corriente (iones) fluya de una neurona a otra.

Tipos de neuronas

Si bien existen diferentes tipos de neuronas, tanto en el cerebro como en la médula espinal, generalmente se dividen según dónde se originan, hacia dónde se proyectan y qué neurotransmisores utilizan.

Aunque existen miles de millones de neuronas y grandes variaciones, estas se pueden clasificar en tres grupos básicos según su función:

Neuronas sensoriales

Las neuronas sensoriales, también denominadas neuronas aferentes, son células nerviosas que transportan impulsos nerviosos desde los receptores sensoriales hacia el sistema nervioso central y el cerebro. Cuando estos impulsos nerviosos llegan al cerebro, se traducen en “sensaciones”, como la visión, el oído, el gusto y el tacto.

Esta información sensorial puede ser física, a través del sonido, el calor, el tacto y la luz, o puede ser química, a través del gusto o el olfato. Un ejemplo de esto puede ser al tocar una superficie extremadamente caliente. Una vez que esto sucede, las neuronas sensoriales envían señales al sistema nervioso central sobre la información que han recibido.

Neuronas motoras

Las neuronas motoras, también denominadas neuronas eferentes, son las células nerviosas responsables de transportar señales desde el sistema nervioso central hacia los músculos para provocar el movimiento.

Estas neuronas transmiten señales desde la médula espinal y el tronco encefálico al músculo esquelético para desencadenar directa o indirectamente los movimientos musculares. Por ejemplo, después de tocar una superficie caliente con la mano, se recibe el mensaje de las neuronas sensoriales y en respuesta al estímulo, las neuronas motoras hacen que la mano se aleje de la superficie caliente.

Neuronas de retransmisión

Una neurona de retransmisión, también conocida como interneurona o neurona de relé, permite que las neuronas sensoriales y motoras se comuniquen entre sí. Las neuronas de retransmisión conectan varias neuronas dentro del cerebro y la médula espinal, y son fáciles de reconocer debido a sus axones cortos.

Además de actuar como una conexión entre neuronas, las interneuronas también pueden comunicarse entre sí mediante la formación de circuitos de diferentes complejidades. La comunicación entre este tipo de neuronas ayuda al cerebro a completar funciones complejas como el aprendizaje y la toma de decisiones, además de desempeñar un papel vital en los reflejos y la neurogénesis (regeneración de nuevas neuronas).

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