Imperialismo

El imperialismo es una práctica o doctrina política que pretende imponer a la fuerza una idea de Estado a otras naciones. Nace como consecuencia de la expansión europea por el mundo, ocurrida durante el siglo XV y que se prolongó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

La finalidad del imperialismo es extender el dominio y el poder hacia otros territorios. Se trata de un método político que plantea el hecho de control de un Estado a otro por medio de ideologías de superioridad que justifican el sometimiento.

Por definición, el término significa imposición de un poder extranjero, no necesariamente militar, sino también económico, político, ideológico o cultural. De hecho, el país imperial busca subordinar al Estado receptor.

Características

El imperialismo implica el uso de poder, bien sea económico, político o militar. Además, es un proceso que tiene las siguientes características:

• La doctrina imperialista tiene como objetivo beneficiarse de los recursos económicos, militares y de producción de la nación que dominen.
• El país imperial impone distintos controles políticos y financieros a su conveniencia.
• Los imperialistas aplican estrategias para monopolizar el mercado internacional a su favor.
• Los recursos que surjan del país dominado son utilizados para el beneficio del país imperialista.
• Los ciudadanos del Estado dominante tendrán más derechos y garantías que aquellos que pertenecen a la nación dominada.
• Se establece un nuevo orden geopolítico y un monopolio de las vías y de los medios de comunicación.

Los imperialistas analizan ampliamente las estrategias de dominación que aplicarán para evitar pérdidas económicas o militares. Por eso, las naciones dominantes no emplean la doctrina a menos que tengan un amplio margen de seguridad de que tendrán éxito.

Tipos

Existen distintas clasificaciones del imperialismo. A continuación, se muestran las principales:

Imperialismo regresivo

La finalidad de este tipo de imperialismo es explotar los recursos del Estado dominado, sin importar el bienestar de los pobladores autóctonos de esa nación.

Imperialismo progresivo

Pretende la expansión de una civilización determinada sobre otras. La idea es instaurar la cultura, ideales y formas de vida del país imperialista sobre la nación dominada.

La colonia

Es el imperialismo que se enfoca en crear colonias o conquistar territorios para imponer su política, pero el poder se maneja desde la nación imperial.

Un ejemplo fue la colonización de América por parte del Imperio Español, el británico y el portugués durante el siglo XV.

Protectorado

Se refiere a cuando un país le sede a otro parte de su control a cambio de protección política, económica, militar o de otra índole.

En este tipo de imperialismo, la nación dominada mantiene aún cierto control en algunos aspectos de su funcionamiento.

Dominios

Son territorios que fueron colonizados. No obstante, conservan un gobierno con cierta independencia, pero cuyas decisiones deben pasar por la madre patria o país dominante. Tal es el caso de Australia y Canadá.

Ideológico

Este tipo de imperialismo tiene como objetivo mantener el dominio sobre las ideas y los pensamientos, de acuerdo a la matriz de opinión que desean mantener.

Político

Su finalidad es dominar territorios por medio de amenazas políticas para crear incertidumbre y así quedarse con el dominio de esos países.

Causas

Las causas del imperialismo pueden ser muy variadas. Sin embargo, se resumen de la siguiente manera:

• Competencia entre distintos imperios: es normal que los imperios rivalicen entre ellos para asegurar su crecimiento. En el caso específico de las naciones europeas que participaron en el proceso durante el siglo XV, ellas competían para tomar el control territorial y el control marítimo, que era el centro de las actividades mercantiles.
• Necesidad de conocimiento: la investigación y el conocimiento era una gran motivación para expandir los límites de las naciones. Por lo tanto, explorar y conocer nuevas culturas significaba aumentar las innovaciones. De esa manera, se dio paso al conocimiento sobre nuevas especies, formas de vida, entre muchas otras cosas.
• Darwinismo social o superioridad racial: la creciente popularidad de la Teoría de Charles Darwin sobre el origen de las especies, llevó a pensar que algunas razas eran superiores a otras. En consecuencia, muchos países impusieron sus costumbres y religiones por encima de las de los pobladores locales.
• Materia prima: los países buscaban un flujo continuo de materia prima que garantizara la producción económica de su Estado. Por lo tanto, el imperialismo justificaba el saqueo y la extracción de la materia prima y de los recursos de las demás naciones.

Consecuencias

A raíz de la doctrina imperialista, hubo muchas consecuencias, como por ejemplo:

• Se establecieron relaciones sociales desiguales, en las que los pobladores originarios tenían una figura de servidumbre y de desventaja.
• Muchos territorios perdieron su propia identidad al tener que abandonar su cultura para adoptar la lengua, religión, vestido y otras manifestaciones que no eran de su propiedad.
• Las tensiones y conflictos entre los territorios dejaron muchas pérdidas humanas y económicas de gran importancia.
• La dinámica económica fue desigual, en donde el país imperial siempre salía con mayor ventaja.

Ejemplos de imperios históricos

A lo largo de la historia muchos países han experimentado distintos imperios. Por ejemplo, en la antigüedad los griegos, egipcios, persas, chinos y romanos siempre dominaban a las regiones por medio de la fuerza y de las conquistas.

En la Edad Media, el Imperio Bizantino y el islamismo fueron quienes tuvieron un papel más fuerte en cuanto a la dominación de los territorios cercanos a ellos en Asia, Europa y África.

Ahora bien, con la llegada del Renacimiento, fueron los países españoles los que protagonizaron el mayor auge del imperialismo en la historia universal. De hecho, los principales países-potencia como España, Gran Bretaña, Rusia, Portugal, entre otros, expandieron sus dominios hacia América.

No fue sino hasta finales del siglo XIX, cuando los países locales empezaron a luchar por su propia independencia.

En la historia más reciente, con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, nuevamente hubo una gran oleada del imperialismo. Eso sí, ya el control directo no se ejercía por las armas, sino por la política, ideológica y la intervención financiera y militar.

Otros ejemplos fueron la Alemania de Adolf Hitler, la Unión Soviética, los fascistas liderados por Musolini, entre otros casos más recientes de imperialismo.

Diferencia entre imperialismo y colonialismo

Aunque estos conceptos muchas veces se confunden entre sí, no se trata de las mismas doctrinas. De hecho, mantienen ciertas diferencias.

En primer lugar, el colonialismo se caracteriza porque su principal finalidad es extraer los recursos del país colonia, establecerse físicamente en un territorio y tomar a sus pobladores como esclavos y servidumbre. Además, impone sus propias leyes y maneja el Estado por medio de un gobierno propio.

Por su parte, el imperialismo no necesariamente es sinónimo de habitar en una nación determinada, puesto que también ocurre el imperialismo de ideas, culturas y conceptos. El imperialismo busca la expansión territorial por medio de una ola continua de dominio para aumentar su poder territorial.

Referencias

1. Amin, S. (2001). Imperialismo y globalización. Presentación Foro Social Mundial, Porto Alegre. Disponible en: http://www.archivochile.com/Imperialismo/doc_poli_imperial/USdocimperial0004.pdf
2. Juriarte, M. (2020). "Imperialismo". Disponible en: https://www.caracteristicas.co/imperialismo/. Consultado: 27 de enero de 2022.
3. Mommsen, W. J. (1995). La época del imperialismo (Vol. 28). Siglo XXI de España Editores. Disponible en: https://books.google.co.ve/books?hl=es&lr=&id=fwK2ncsQKVgC&oi=fnd&pg=PA1&dq=El+imperialismo+&ots=WVIQpKO_4R&sig=aeZzveYa04G1irl8-AbrmtVZCsY#v=onepage&q=El%20imperialismo&f=false