Cliente

Clientes

El cliente es aquella persona que paga a cambio de obtener un producto, bien o servicio. Es la pieza principal de cualquier empresa o negocio. También, se le conoce como comprador, aunque no necesariamente consuma el producto.

Se puede decir que es toda persona física (persona natural) o jurídica (persona moral) que adquiere un producto o servicio para satisfacer sus necesidades, deberes o intereses, con el fin de obtener un beneficio personal o empresarial.

Existen distintos tipos de clientes, de acuerdo al intercambio que realice. Por ejemplo, en el ámbito legal, es quien recibe los servicios para su protección o defensa. Mientras que para el mercadeo, se trata de la persona o negocio que adquiere algún producto, independientemente de si lo consume o no.

Lo que sí es un hecho es que sin clientes las marcas y los negocios no pueden sobrevivir en el mercado. Por eso, cada día el marketing enfoca sus estrategias en mantener o atraer a los clientes potenciales hacia las distintas marcas.

Tipos

De acuerdo a la segmentación del mercado, los tipos de clientes se clasifican de la siguiente manera:
tipos clientes

Clientes potenciales

En este sector se encuentran quienes aún no han consumido un servicio o producto, pero están en un rango promedio para empezar a hacerlo.

Por ejemplo, las adolescentes entre los 14 y 15 años, ya son clientes potenciales para el departamento de belleza y maquillaje.

Clientes activos

Clientes activos

Son aquellas personas que permanecen activas en las cadenas de mercados. Es decir, se convierten en usuarios regulares de una marca, producto y servicio. En consecuencia, son los que se sienten satisfechos con el producto y, por eso, se convierten en clientes activos.

Clientes inactivos

Se denomina clientes inactivos a los usuarios que probaron determinado segmento de un mercado, pero que no repitieron su experiencia.

Por ejemplo, las personas que compraban cierta marca de detergente y se cambiaron a otra porque la primera no satisfacía sus necesidades. Es decir, son los clientes insatisfechos.

Clientes externos

Son los que no están directamente involucrados en el proceso de adquirir el producto o servicio, pero que sí gozan de sus beneficios. Por ejemplo, los bebés que utilizan aquello que los padres adquieren.

Clientes internos

Se trata de los clientes que están directamente conectados con la organización, marca o producto, los cuales también pueden ser acreedores, proveedores o consumidores. En algunas clasificaciones, a este grupo se le incluye dentro de los clientes activos.

Clientes en psicología

En el ámbito de salud, cuando una persona necesita atención psicológica o de otra índole, se le conoce como paciente. No obstante, también es un tipo de cliente que se beneficiará de un servicio.

Ahora bien, en términos de mercadeo, el cliente es quien hace el pago de la consulta. Es decir, quien se encarga de la transacción financiera.

Cliente en la informática

En la informática y la tecnología, se le denomina cliente a los usuarios que dependen de servidores, software o aplicaciones para acceder a distintos servicios. Por ejemplo, quienes usan la nube para almacenar la información o los navegadores para sus búsquedas en internet.

Clientes en política

En la política, el cliente es quien recibe algún beneficio por parte de organismos políticos a cambio de un favor o apoyo.

Clientes en derecho

Son las personas que se apoyan en una figura jurídica o legal para obtener asesoría, protección o para el resguardo de sus derechos y garantías.

Clasificación según el mercado

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De acuerdo al segmento del mercado que necesiten, también se puede hacer la siguiente clasificación de los tipos de los clientes:

  • En los mercados industriales: son las organizaciones, empresas o marcas que se apoyan en otros vendedores o proveedores para su producción. Por ejemplo, los restaurantes necesitan los productos de otros mercados para elaborar el menú que ofrecerán.
  • En los mercados de consumo: son los clientes directos que compran los productos para su uso particular. Por ejemplo, una familia que adquiere un coche.
  • En los mercados de gobierno: se trata de los servicios que se obtienen a través de los organismos públicos o gubernamentales. Por ejemplo, los contratos de agua, luz y telefonía.
  • En los mercados de revendedores: este es el caso en el cual las personas adquieren algún tipo de producto para luego ponerlo al servicio de otras personas, pero cobrando por ello. Por ejemplo, las cadenas de supermercados.

Importancia

Cualquier marca que quiera mantener su rentabilidad a lo largo del tiempo, debe tener una visión directa hacia los clientes, ya que son ellos los que tienen el poder de darle continuidad al flujo financiero de cualquier producto o servicio.

Es decir, por medio de los clientes, las empresas o los negocios pueden crecer. Por lo tanto, es esencial aplicar distintas estrategias publicitarias que hagan fieles a los usuarios y que atraigan a un público determinado.

Cuando no existen los clientes, las empresas desaparecen. En consecuencia, la satisfacción en los servicios que se ofrecen, son los que garantizan que cualquier marca se mantenga en el tiempo.

Objetivos del marketing para con los clientes

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El marketing o mercadotecnia es la estrategia más poderosa para el crecimiento de los negocios. Por eso, sus objetivos para con los clientes son los siguientes:

Entender las necesidades de los usuarios

Un buen mercadeo es el que se desarrolla con base en las necesidades particulares de los clientes. Es decir, es fundamental aplicar estrategias que satisfagan ciertas carencias en un sector para ofrecer una solución específica.

En este sentido, cualquier plan de marketing debe priorizar el bienestar de los clientes.

Captar nuevos clientes a una marca

Cuando una empresa ofrece un valor agregado en los servicios o productos que tiene, los clientes potenciales se sentirán atraídos a probar su propuesta.

Por eso, el marketing debe ser persuasivo con la finalidad de que las personas opten por una determinada marca. Obviamente, este método hace crecer cualquier empresa y aumentar su rentabilidad.

Lograr la fidelización de los clientes activos

Una vez que los clientes están activos con un negocio, es esencial activar los mecanismos para que sean fieles usuarios.

La única manera de lograr esto, es brindando un servicio de primera calidad, sin dejar a un lado la buena atención, ya que así los clientes no tendrán la necesidad de buscar el producto con la competencia.

Diferencia entre cliente y consumidor

Aunque comúnmente se asocia al cliente y al consumidor como sinónimos, no son la misma figura. Esto se debe a que el cliente es quien adquiere el producto o está en contacto con la empresa para llevarse lo que necesite, pero tal vez no llegue a usar lo que compre.

Por otra parte, el consumidor es quien finalmente utilizará dicho producto. Un ejemplo de esta diferencia es cuando los padres van a comprar los alimentos. Sin embargo, los hijos y los demás miembros familiares se convierten en consumidores, sin llegar a ser clientes activos.

Referencias

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