Vitaminas

Las vitaminas son sustancias orgánicas que se encuentran en los alimentos y son necesarias para llevar a cabo funciones vitales del organismo. Son nutrientes esenciales debido a que una gran mayoría no pueden ser fabricados por el cuerpo y se complementa con otros elementos para favorecer las reacciones químicas.

Son esenciales en la dieta, aunque en pequeñas cantidades, pues el cuerpo las necesita para desarrollarse normalmente. Biológicamente, son sustancias activas y con estructura irreemplazable, por lo que si una se encuentra deficiente, el organismo lo resiente.

El descubrimiento de las vitaminas obedece a un largo recorrido en el que muchos observaron que, en ausencia de frutas y vegetales, aparecían enfermedades. Luego, en 1747, el cirujano escocés James Lind descubrió que los cítricos prevenían el escorbuto, sin embargo, sus apreciaciones no fueron valoradas.

Características

Uno de los aspectos más destacados de las vitaminas es que poseen una estructura muy diferente a las proteínas, carbohidratos o los lípidos. Por ello, son necesarias para diversas funciones en el organismo.

No se sintetizan de manera natural. Una carencia puede causar enfermedades específicas según el tipo de vitamina. Para su administración se requiere incluirlas en los alimentos, por lo que se recomienda una dieta balanceada.

 

Cada vitamina tiene una función única e irreemplazable, por lo que una alteración o reducción en los niveles impedirá que el cuerpo trabaje de forma correcta. No aportan energía, por lo que deben suministrarse en dietas bajas en calorías.

La cantidad a consumir depende del tipo de individuo, la edad, raza, sexo o circunstancias. Por ejemplo, durante la niñez, adolescencia, el embarazo y la lactancia los niveles requeridos se incrementan.

Funciones

Existen un total de 13 vitaminas que son esenciales para que el organismo se desarrolle con normalidad. Aunque cada una tiene una función específica, como conjunto cumplen con los siguientes procesos:

 

• Intervienen en los procesos químicos del sistema nervioso. Al combinarse con elementos o nutrientes, participan en la formación de hormonas, material genético, glóbulos rojos y anticuerpos.
• Regulan los procesos metabólicos. Un ejemplo de ello son las que pertenecen al grupo B, quienes favorecen la metabolización de los carbohidratos e incrementan los niveles de energía.
• Optimizan el funcionamiento del sistema nervioso. La mayoría de estas sustancias potencian el proceso de creación de glóbulos rojos, lo que garantiza un correcto suministro de oxígeno a las células nerviosas y cerebrales.
• Ayudan en el crecimiento y la salud en general. Vitaminas como la A, D y C, favorecen la síntesis de calcio, permitiendo que los más pequeños se desarrollen fuertes y sanos. Con la actividad física complementaria, crecen saludables.
• Potencian la concentración y la memoria. Todas las vitaminas del complejo B ayudan a reducir la fatiga mental causada por exceso de trabajo o estudio. Por su parte, la vitamina C incrementa la inmunidad del organismo, permitiendo que luchen contra elementos perjudiciales y el estrés oxidativo.

Todos los grupos de alimentos contienen cantidades específicas de vitaminas que se pueden aprovechar. Sin embargo, es posible eliminar gran parte de esta al procesarse. La recomendación es ingerir alimentos frescos y naturales.

Clasificación

Las vitaminas se distinguen por su capacidad de solubilidad y en esta categoría se pueden encontrar los siguientes grupos:

Hidrosolubles

Tal como su nombre lo indica, se pueden disolver en agua, por lo que su consumo es realmente sencillo y la excreción del exceso se realiza a través de la orina. En este grupo se encuentran:

• Vitamina C: Se encuentra en múltiples alimentos, siendo los cítricos los más abundantes. Es conocido como ácido ascórbico y es ideal para reforzar el sistema inmunitario.
• B1 o tiamina: Se consigue en el cereal, leche y huevos. Es necesaria para el metabolismo de los azúcares y tiene efecto en el sistema nervioso.
• B2 o riboflavina: Tiene un papel importante en reacciones químicas oxidativas y en la respiración. Es obtenida del consumo de productos lácteos, cereales y carnes.
• B3 o niacina: Se consigue en el pescado y la harina de trigo. El aporte correcto facilita el mantenimiento de los nervios, la piel, reduce el colesterol, ayuda a eliminar toxinas y más.
• B5 o ácido pantoténico: Se puede encontrar en casi todos los alimentos y tiene función en cuanto a los ácidos grasos, triglicéridos, tejido lipídico, cetosis y más.
• B6 o piridoxina: Actúa en diversos procesos metabólicos, formación de glóbulos rojos y mantenimiento de la función cerebral. Participa en la formación de anticuerpos.
• Biotina o B8: Su fuente principal es el hígado y la yema de huevo. Participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, de la insulina, producción de hormonas, mantenimiento del cabello, uñas y piel sana.
• Ácido fólico o B9: Incrementa sus requerimientos durante el embarazo para prevenir defectos en el feto. Participa en el metabolismo, forma glóbulos rojos e interviene en el desarrollo del sistema nervioso.
• B12 o cianocobalamina: Favorece la síntesis de glóbulos rojos, el mantenimiento del sistema nervioso, la integridad celular y el crecimiento. Se consigue en huevos, pollo, carne y lácteos.

Liposolubles

Hace referencia a aquellas que se disuelven en la grasa y aceite. Debido a esta capacidad se almacenan en el hígado y tejido graso, por lo que un exceso puede causar toxicidad. Su eliminación es gradual. En este grupo se encuentran las siguientes:

 

• Vitamina A o retinol: Colabora en el desarrollo óseo y celular, mantenimiento de dientes, función visual y es importante para la prevención del cáncer o enfermedades degenerativas.
• Vitamina D o calciferol: Se sintetiza en el organismo al entrar en contacto con el sol y ayuda a la absorción de calcio en el organismo. Trata con eficacia el raquitismo y los problemas óseos.
• Tocoferol o vitamina E: Se obtiene de los granos enteros y aceites vegetales. Colabora en la formación de glóbulos rojos, síntesis de vitamina K y en la reproducción. Previene el cáncer y la degeneración muscular.
• Vitamina K: Se le conoce como la vitamina antihemorrágica, ya que participa en los procesos de coagulación. Además, contribuye a la formación de los huesos y se encuentra principalmente en los vegetales verdes.

La deficiencia de vitaminas puede llegar a causar enfermedades que, según el nivel de carencia, pueden ser mortales. Por el contrario, un exceso, conocido como hipervitaminosis, genera toxicidad, lo que trae como consecuencia intoxicación, desarrollo de cáncer y otras patologías.

Historia

El valor de la alimentación se ha reconocido desde el principio de la historia de la humanidad. Los egipcios creían que el consumo de hígado mejoraba la ceguera nocturna y en la época del renacimiento, se reconoció que largos períodos de tiempo sin consumir vegetales o frutas causaban enfermedades.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, algunos científicos lograron aislar e identificar una serie de vitaminas. Por ejemplo, los lípidos del aceite de pescado se emplearon para tratar el raquitismo en ratas, así, el primer bioactivo se llamó inicialmente “vitamina A”, aunque después se descubrió que era vitamina D.

En 1912 Casimir Funk, bioquímico polaco, logró aislar un complejo de micronutrientes y planteó que la sustancia se llamará vitamina. El término proviene de “vital” que significa vida y “amina” cuya traducción es sustancia que tiene amoniaco. Seguidamente y hasta 1940 se lograron aislar los 13 tipos de vitaminas que se conocen en la actualidad.

Referencias

1. WebConsultas.-.Vitaminas, de WebConsultas. website:https://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/dieta-equilibrada/micronutrientes/vitaminas-1825
2. MedlinePlus.-.Vitaminas, de MedlinePlus. website:https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002399.htm#:~:text=Las%20vitaminas%20son%20un%20grupo,que%20el%20cuerpo%20funcione%20apropiadamente.