Tiempo

Tiempo

El tiempo es una cantidad medible o magnitud física que permite medir la duración o separación entre un acontecimiento y otro. El término proviene del latín “Tempus”, y puede aplicarse a distintas áreas de estudio, obteniendo así, diferentes significados. El mismo se maneja bajo hechos secuenciales, “pasado” (algo que ya ocurrió), “presente” (lo que ocurre en el momento) y “futuro” (lo que ocurrirá).

Teniendo en cuenta lo anterior, se define al tiempo más específicamente como: la magnitud física con la que se puede medir la duración de las cosas. Ahora bien, es importante aclarar que esta definición puede variar en función del área que se la aplique. Por ejemplo, para la física, hace referencia al tiempo simplemente medible "lo que considera el reloj”. Mientras que en otros campos de estudio, como la filosofía, existen diversas definiciones más subjetivas al respecto.

Medición del tiempo

Cómo se mide el tiempo
La unidad de medida (formato en el que se mide el intervalo) internacional para el tiempo, es el segundo
, una pequeña fracción en 86.400 segundos que equivalen a un día. El mismo se mide comúnmente a través de relojes, sin embargo, dependiendo del campo de estudio en el que se pretenda evaluar, este instrumento puede variar. Por ejemplo, al referirse a “tiempo atmosférico”, este se entiende por las condiciones atmosféricas del momento, para esto se emplean una veleta, un pluviómetro, un anemómetro o barómetro, los cuales permiten captar cada una de las variaciones del clima.

En la antigüedad

Es importante resaltar que, la medición del tiempo ha estado presente desde hace muchos años en el mundo. Inicialmente, los observadores estudiaban el transcurrir de las horas o días a través de los astros, principalmente del Sol. Sin embargo, gracias a los distintos avances, se emplearon nuevos aparatos, como los relojes de sol y también los de arena, hasta convertirse en los modernos relojes atómicos que se conocen hoy en día.

Unidades de medida más usadas

Si bien el segundo es la unidad de medida internacional para el tiempo, este tiene otras variaciones que pueden ser mayores o menores, con respecto a este y su relación con el día. Entre estas se encuentran:

  • Minuto (60 segundos).
  • Hora (60 minutos).
  • Día (24 horas).
  • Semana (7 días).
  • Mes (4 semanas).
  • Año (12 meses).
  • Lustro (5 años).
  • Década (10 años).
  • Siglo (100 años).
  • Milenio (1000 años).

En física

De acuerdo con las leyes físicas, el tiempo se basa en tres teorías diferentes en las que se toman en cuenta los siguientes factores o elementos:

  • Evento o suceso: E1 y E2.
  • Períodos de tiempo: t1 y t2.
  • Puntos de espacio diferentes: P1 y P2.
  • Observador: persona.

Teniendo esto como referencia, surgen 3 hipótesis o teorías distintas que pretenden dar un concepto físico al tiempo:

  • El observador estuvo presente en E1 (evento uno) y luego en E2 (evento 2), asumiendo de esta forma que E1 ocurrió antes que E2. En cuyo caso, no es posible que el observador pudiera verificar el segundo acontecimiento.
  • El observador pudo estar presente en E2, y posteriormente asistir a E1. Por lo cual, se asume que E1 fue posterior a E2. En este sentido, es imposible que el individuo pueda verificar el evento E1.
  • No es posible para un observador puntual, en ninguna forma, estar presente en dos eventos que ocurren de forma simultánea.

El tiempo en física
Según todo lo anterior, sea cual fuere el evento, este se puede clasificar en tres etapas distintas de tiempo: pasado, futuro y otros sucesos que no son pasados ni futuros (presente). Ahora bien, esta clasificación es debatible, puesto que hay muy poca durabilidad entre cada uno de los intervalos. Además, no se puede medir como un acontecimiento individual, sino como una serie de eventos que ocurren en orden cronológico.

No obstante, dentro de la rama de la física también existe otro concepto de tiempo, el cual lo define operativamente como: “lo que lee un reloj”. Por lo que, podría asumirse que esto es todo aquello que puede medirse con ayuda de las unidades apropiadas (segundos, minutos, horas).

En filosofía

El tiempo en filosofía es algo que se describe de diferentes formas, según considere el autor. En este sentido, el concepto se ha venido modificando o tratando con el transcurrir de los años, iniciando con los griegos antiguos, y continuando hasta el presente.

Según Aristóteles

De acuerdo con el filósofo Aristóteles, el tiempo se relaciona directamente con el movimiento, de la misma forma en la que ocurre en la física. Por lo cual, en esta época, se definía al tiempo como la medida del movimiento que se relacionaba con lo anterior (precedido) y posterior (sucedido).

Según San Agustín

La definición de tiempo de San Agustín estaba enfocada a alma y la forma en la que los distintos eventos se relacionan con él. Imaginando al pasado como algo que no existe, el futuro como un momento incierto que está por venir y el presente como aquello que se evapora mientras ocurre, convirtiéndose de esta manera en un recuerdo de lo anterior.

Según la teoría Kantiana

En esta teoría, el tiempo se maneja bajo un contexto íntimo y personal. Es decir, no tiene ninguna relación con el movimiento ni con lo externo, por el contrario, es una virtud que le pertenece únicamente al hombre, y con la que se puede intuir lo que ocurrió. Dicho de otro modo, a través del tiempo cada individuo puede organizar las experiencias vividas, logrando con ello una autoevaluación y mejor perspectiva de cada evento.

Según corrientes modernas

El tiempo en filosofía
En la actualidad existen muchas corrientes modernas, como el historicismo, el existencialismo, entre otras., que tienen su propia definición del tiempo. En este sentido, algunos filósofos de esta época describen esto como una conformación de dos eventualidades (interna y externa). Por su parte, otras opiniones difieren, considerándolo como “la esencia humana”.

Según todo lo anterior, se podría concluir que el tiempo es una magnitud física que se expresa en segundos y que puede medir la duración entre un evento y otro. Logrando de esta manera, organizarlos en tres etapas o momentos distintos: pasado, presente y futuro.

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