Reciclaje

El reciclaje es un proceso de recolección y transformación de productos o materiales ya utilizados para convertirlos en otros productos o en materia prima de producción que se puede usar nuevamente.

La finalidad es el aprovechamiento de los residuos, en lugar de desecharlos como basura. Esto tiene un efecto ambiental positivo, puesto que se reduce el consumo de los recursos en el planeta y se reinserta al desecho como materia prima en el mercado.

El reciclaje se puede dar de manera parcial (para obtener materia prima) o de manera total (generar nuevos productos). Se trata de una alternativa ante el consumismo excesivo y que sirve para reducir el uso constante de la energía en los nuevos procesos de producción.

Sin embargo, no todos los desechos pueden ser reciclados, puesto que los materiales están mezclados con residuos orgánicos o, el procedo de transformación implican un costo elevado para la elaboración de materias primas a partir de los mismos.

Importancia

El reciclaje es uno de los procesos incorporados en las 3 R: “reutilizar, reducir y reciclar”. Por lo tanto, se trata de una actividad esencial para mitigar la contaminación ambiental causada por el exceso de basura que produce la actividad humana.

Al reciclar, se previene la incineración que tanto afecta la calidad del aire. También, permite la conservación de los recursos acuíferos como mares, ríos, lagos y lagunas, puesto que evita la acumulación de basura que desequilibra este tipo de ecosistemas.

Dicho proceso de reutilizar, sirve para obtener materia prima, productos reutilizables o, inclusive, nuevos productos a partir del procesamiento de los residuos. Dicho proceso implica el ahorro de los recursos energéticos y minimiza los efectos del cambio climático.

El reciclaje puede convertirse en un negocio muy lucrativo, siempre que las comunidades tomen conciencia de su rentabilidad y de su gran importancia para la sustentabilidad de la sociedad con el ambiente.

Las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar

El concepto de las 3 R surge para concientizar sobre la importancia de prevenir la contaminación ambiental y de generar una tasa de 0 % de residuos. En consecuencia, se proponen 3 procesos esenciales, los cuales son:

Reducir

Se trata de reducir la cantidad de productos que se consumen. Es decir, es evitar el consumismo excesivo, lo cual genera grandes cantidades de desperdicio, un gran consumo de energía y el agotamiento de la materia prima.

También, es importante reducir la emisión de gases ambientales, así como la contaminación sónica para evitar un impacto negativo en el ambiente.

Reutilizar

Es utilizar un objeto o producto que ya fue usado previamente para aprovecharlo en algo nuevo o, inclusive, con la misma finalidad de su producción inicial.

Por ejemplo, se pueden reutilizar las hojas de papel por la parte adversa y las botellas de bebidas que estén en buen estado.

Reciclar

Es aprovechar los productos desechos para obtener nueva materia prima u otros productos, a través de un proceso de transformación de los materiales.

Se basa en darle nuevas formas a los productos para aprovecharlos en un nuevo uso.

Materiales reciclables

Estos son algunos de los materiales que se pueden reciclar:

• Vidrio: aunque el vidrio es un material reciclable, no todos los productos fabricados en vidrio sirven para reciclar. En este sentido, son aptos para el reciclaje los envases, botellas o frascos que ya no se utilicen. Sin embargo, los espejos, bombillas o ampollas medicinales no se pueden reciclar.
• El metal: este es uno de los materiales más aprovechables como materia prima. Por eso, se pueden reciclar latas, alambres, tornillos, clavos y piezas fabricadas en metal. No obstante, las baterías o los componentes electrónicos necesitan de una recolección controlada.
• Cartón y papel: el papel y el cartón usado sirven para una fabricar una gran cantidad de nuevos productos. Pueden ser revistas, libros, cuadernos, cajas de cartón, entre otros. Eso sí, el papel higiénico, las servilletas sucias o los cartones plastificados no se pueden reciclar.
• El plástico: los envases, las bolsas o cualquier frasco de plástico es ideal para reutilizarse o reciclarse. Inclusive, algunos de ellos vienen con una inscripción numérica en la parte posterior, la cual indica si son o no aptos para el reciclaje.
• Los alimentos: aunque no se trata básicamente de reciclaje, los desechos orgánicos de alimentos sirven para su reúso como fertilizante a través del compost. Igualmente, algunos tipos de alimentos ya funcionan como biocombustible.

Proceso de reciclar

El proceso de reciclaje puede ser doméstico o industrial y consta de distintas etapas, las cuales se describen a continuación:

La recuperación

Se trata de la recogida de los desechos por parte de cadenas recuperadoras especializadas. Generalmente, para esto se ubican distintos contenedores en las comunidades que indican el tipo de desecho que se puede colocar en ellos.

Por ejemplo, el contenedor amarillo es para los envases, el azul para papel y cartón, el naranja para aceites de comer usados, el verde para el vidrio, el marrón o gris para los desechos orgánicos y el rojo para toda la basura contaminante y peligrosa.

Recolección y Transporte

Algunas veces este eslabón del proceso no se cumple, pero es uno de los más importantes, puesto que es el transporte encargado de llevar los residuos hasta las procesadoras para minimizar los costes en el procesamiento.

Plantas de clasificación

Como su nombre lo indica, es la parte del proceso de reciclar en el cual las distintas plantas clasifican o separan los residuos aptos para el reciclaje de los que no son aprovechables.

Recicladoras o transformadoras

En este punto, ya se tienen clasificados los materiales aprovechables para empezar con el proceso final. Allí, se procesan como productos nuevos productos, para producir energía o para reusarse de forma segura.

Comercialización y consumo

Los productos ya elaborados a partir del material reciclado salen otra vez al mercado para ser usados nuevamente por las personas.

Beneficios económicos y medioambientales

El reciclaje representa una de las alternativas más efectivas para minimizar la acumulación de residuos. Igualmente, ofrece distintos beneficios económicos y medioambientales como por ejemplo:

• Disminuye la contaminación del suelo, ya que evita el exceso de residuos en el ambiente.
• Sirve para combatir el cambio climático y la emisión de gases tóxicos que aumentan el efecto invernadero y el calentamiento global.
• Permite el ahorro de energía por medio del aprovechamiento de los materiales.
• Fomenta el consumo responsable y evita el agotamiento de los recursos.
• Representa una fuente de ingresos económicos estable y genera distintos empleos en las etapas que involucra el proceso de reciclaje.
• Las empresas ahorran mucho dinero en los costes de producción y de operación.
• Permite que la economía se mantenga dinámica por la recirculación de los activos económicos de las empresas.

Ejemplos

Mediante estos ejemplos se observa claramente cómo se aplica el reciclaje:

• Reciclar aceite comestible: con el aceite comestible se pueden elaborar jabones, velas o distintos lubricantes que se emplean para aceitar los mecanismos en las puertas y ventanas.
• Reciclar metal: es uno de los ejemplos de reciclaje que genera mayor rentabilidad, puesto que la chatarra metálica se aprovecha para fabricar nuevos tubos, cabillas, láminas, entre muchas otras cosas. De esta manera se ahorra dinero y energía al no tener que procesar nueva materia prima.
• Reciclar papel: en este caso, se aprovecha el papel usado para fabricar papel artesanal o para conseguir nueva pulpa de celulosa que se emplea en libros y cuadernos.
• Fabricar abono casero: con las cáscaras o conchas de algunas frutas, verduras y vegetales se puede elaborar un potente fertilizante orgánico que es ideal para las plantas y jardines.

Referencias

1. Berenguer Húngaro, M. T. M., José, J., & Deas Yero, D. (2006). El reciclaje, la industria del futuro. Ciencia en su PC, 7(3), 8. Disponible en: https://www.webcolegios.com/file/568104.pdf
2. Colibrí, A. (2021). Importancia del reciclaje-historia. Disponible en: http://132.247.232.170/handle/acervodigitaledu/54783
3. Cursio, R. (2015). El reciclaje como alternativa de manejo de los residuos sólidos. Disponible en: https://www.redalyc.org/journal/3761/376144131008/html/
4. Lund, H. F., & Monzón, J. I. T. (1996). Manual McGraw-Hill de reciclaje (No. 628.4458 L8M3). McGraw-Hill.