Raya (guión largo)

La raya, también conocido comúnmente como guion largo, es un signo ortográfico o de puntuación. Es de índole auxiliar y delimitadora. Es empleado para colocar ciertos incisos dentro de un texto o discurso.

Está representado gráficamente por una línea horizontal ( ) de longitud mayor al del signo de resta, negativo o menos (-) y no debe ser confundido con este. Asimismo, puede ser usado como un signo doble, al momento de querer añadir o aclarar información en cualquier tipo de texto.

La raya o guion largo, puede utilizarse de forma aislada. Sin embargo, en el texto escrito, puede utilizarse como signo de apertura y de cierre, aislando a un elemento o enunciado.

Usos y ejemplos

A pesar de que puede parecer un signo sencillo, lo cierto es que la raya puede usarse de diversas formas. Y cada una, ayuda a que el texto en cuestión pueda ser interpretado de mejor forma por el lector. Así que, para ilustrarte a la utilización idónea, te enseñaremos los variados usos de este signo ortográfico.

Diálogos

El uso más común que se le da a la raya o guion largo, es para diferenciar los diálogos en un texto. Al emplear este recurso, se puede hacer notoria la intervención de cada personaje o interlocutor. Por ejemplo:

  1. —Tengo hambre, mamá.
    —En el refrigerador te dejé comida.
  2. —¿Crees que te tardaras mucho?
    —No lo sé, todo dependerá del tráfico.
    —No te demores, por favor.
    —Haré lo mejor que pueda.
  • —¿Iremos de vacaciones?
    —Sí.
    —¡Eso es fantástico!
    —Lo sé.
  • —Yo también quiero ir a la playa, anótame para el sábado.
    —¿El sábado dijiste?
    —Sí.
    —Perfecto, te anotaré entonces.

Para complementar el texto

En un texto, para poder complementar la información, el escritor puede usar como elemento la raya como un signo doble. Y de esa forma, crear un inciso que ayude mejorar el desarrollo de la trama. Como puede suceder con otros signos como el de interrogación, exclamación, paréntesis o comillas.

Particularmente, con la raya como recurso es importante saber que se debe escribir de forma unida con la letra que le preceda. Y lo mismo sucede con la última letra al momento de cerrar. Aunque con el guion de cierre, este debe ir separado por un espacio con la palabra que le siga. A menos que se trata de algún otro signo de puntuación. Ejemplo:

  1. Tienen que entregarme el trabajo —dijo la profesora — el día martes.
  2. París es una ciudad —¡sin duda alguna!— muy hermosa.
  3. Quería visitar la playa —un lugar tan mágico—, pero no tenía dinero para el viaje.
  4. La pintura —elaborada en 1700— aún se mantiene en buenas condiciones.

Añadir información

Al igual que con los paréntesis o las comas como signo doble, la raya puede emplearse como inciso dentro del texto. Esto con el fin de agregar más información, aclarar ideas o explicar alguna acción. Como por ejemplo:

  1. Recorrió la habitación —amplia, espaciosa y de paredes blancas— e inmediatamente se sintió muy solo.
  2. María corrió a los brazos de Luis —su mejor amigo— y se puso a llorar de alegría.
  3. Caminó por el amplio bosque —que tantos recuerdos le traía— y se preguntó si ella aún recurría el lugar.
  4. Doña Bárbara —novela escrita por Rómulo Gallegos— es reconocida como una de las mejores obras latinoamericanas del siglo XX.

Enmarcar citas

La raya o guion largo puede usarse, también, para añadir comentarios al momento de transcribir un texto de terceros o una cita. Esto ayuda a que la comprensión del lector sea mayor o mejor. Además que sirve para aclarar alguna duda sobre el texto. Entre algunos ejemplos tenemos:

  1. “Debemos mantener la calma —afirmó el Primer Mandatario— ante las amenazas inminentes”.
  2. “Los juegos escolares —dio a conocer el profesor— iniciarán dentro de dos semanas”.
  3. “Estamos tratando de resolver —informó el delegado— los problemas existentes en el área”.
  4. “Los problemas eléctricos —comentó el secretario— se solventarán dentro de las próximas 48 horas”.

Obra de teatro

La raya, es un recurso usado de forma muy recurrente en la elaboración de los libretos para las obras de teatro. Con ella se puede separar el nombre de los personajes de su diálogo, además, los actores podrán visualizar mejor sus líneas. Algunos ejemplos serían:

  • LUCIA. —¿Ya te vas, Pablo?
    PABLO. —Sí, es tarde.
    LUCIA. —Por favor, quédate un poco más.
    PABLO. —Lo siento, será para la próxima.

Otros usos

La raya o guion largo, puede ser utilizado en otros contextos, por lo que específicamente no deben emplearse solo en obras literarias o trabajos. Ya que este recurso pude utilizarse al momento de crear listas. Por ejemplo:

  • Lista de compras:
    Pan.
    Jamón.
    Leche.
    Cereal.

Del mismo modo, este signo también puede usarse para enumerar por orden alfabético o numérico algún índice o bibliografía. Generalmente estos siguen algún elemento en común. Ejemplos:

  • —Alejandro Dumas, Los tres mosqueteros (1844).
  • —El conde de Montecristo (1844).
  • —Veinte años después (1845).
  • —El vizconde de Bragelonne (1847).

Usos incorrectos

Al ser la raya un signo que puede utilizarse de múltiples maneras, en ocasiones puede malinterpretarse su uso, haciendo que la información no se distribuya correctamente o que la interpretación del contenido no sea la adecuada.

Uno de los errores más comunes que se comete con la raya o guion largo, es confundirlo con el guion corto (-), es que muchos olvidan que este signo lingüístico es de una longitud reducida a comparación con la raya, por lo que no puede utilizarse para diálogos.

Asimismo, tienen a confundir el guion largo con el signo de menos (-) y lo emplean para realizar operaciones matemáticas. Como por ejemplo: 15 — 8. Esta clase de fórmulas no pueden ejecutarse, ya que el signo utilizado no es el adecuado, si se realiza una evaluación sobre un trabajo, este será corregido como incorrecto.

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