Personalidad

La personalidad es un conjunto de atribuciones que diferencian a una persona de otra. Se trata de características permanentes, como el temperamento, inteligencia, punto de vista, carácter o su forma específica de comportarse. Según las teorías que hacen uso de este concepto, se define como la organización dinámica de los aspectos cognitivos, morfológicos, afectivos y fisiológicos de un individuo.

Como resultado, se trata de un concepto psicológico con una base fisiológica, por lo que no es una yuxtaposición de partes, sino una organización de las mismas. En otras palabras, es una selección de los sistemas tanto psíquicos, como morales que, interconectados determinan la individualidad de cada ser. Esta se forma a lo largo de las etapas del crecimiento, comenzando desde la infancia, mediante la convivencia en el hogar, escuela y demás.

Significado y origen

El término personalidad posee su origen etimológico en el latín “personalĭtas”, que tiene como significado “cualidad relacionada con un individuo”. Por lo tanto, se trata de un conjunto de características responsables de determinar la individualidad personal y social. De acuerdo a la ciencia, puede desarrollarse en la interacción del 40% de genes y 60% del entorno.

Características

Existen diferentes factores por los cuales se caracteriza la personalidad, entre los cuales vale la pena mencionar los siguientes:

• Es producto de la organización de los sistemas físicos, morales, psíquicos y fisiológicos del individuo.
• Se forma desde la niñez.
• Evoluciona en función de la organización interna del individuo.
• Influye de acuerdo a la situación en la cual se encuentre una persona, así como las creencias, pensamientos y motivaciones.
• Es resistente al cambio.
• Responde a estímulos tanto externos, como internos.

Componentes

Sigmund Freud, el mayor representante del psicoanálisis, estableció tres componentes básicos de la personalidad humana, los cuales son:

• El id o ello: Es el elemento más primitivo, tratándose del sistema original con el que los individuos nacen. Se forma por los instintos, a partir de los impulsos orgánicos y el placer. Es transmitido a través de los padres, siendo la base por la cual la personalidad se desarrolla.
• Ego o yo: tiene lugar después del nacimiento, cuando el bebé comienza a interactuar con el entorno que le rodea. Por lo general, busca el placer a partir del contacto y se desarrolla a partir del id, con el fin de integrar sus intenciones y demandas. Garantiza la seguridad, cordura y salud de la personalidad.
• Superego o superyó: es la tercera parte que conforma la estructura de la personalidad, representando lo que se conoce como aspectos morales del hombre. Tiene lugar cuando los padres y otras instituciones instruyen al niño valores, deberes y las normas de la sociedad.

Factores

Conocidos como los Cinco Grandes o Modelo de los Cinco Grandes, son factores que surgieron a partir de la teoría de los rasgos de personalidad, que se encarga de describir en distintas partes las dimensiones humanas básicas, las cuales son:

Factor O

Comúnmente llamado factor de la apertura, es producto del interés por nuevas experiencias emocionales, ya sea la adrenalina, aventura e ideas inusuales. En otras palabras, fomenta altos niveles de curiosidad y el uso de la imaginación. Por lo general, las personas que presentan este factor dominante, tienden a ser curiosas, sensibles a la belleza y creativas.

Factor C o de Consciencia

Se relaciona con el hecho de demostrar autodisciplina, caracterizándose en los individuos a través de la consecución de objetivos y la orientación al deber. Esta clase de rasgo tiende a mostrar un tipo de preferencia por las conductas planificadas, dejando de lado cualquier tipo de espontaneidad.

Factor E o Extroversión

Es un factor que se caracteriza por la tendencia a buscar estímulos y presentar emociones positivas. Se centra en la búsqueda de compañía de otros individuos y el ánimo para implicarse en aspectos del mundo. Las personas extrovertidas se destacan por ser sociales, entusiastas y energéticas.

Factor N o Neuroticismo

Es aquella propensa a experimentar emociones negativas como la tristeza, decepción, ira, entre otros, que tienden a persistir en el individuo durante largo tiempo. Se le llama también inestabilidad emocional, ya que las personas que presentan este factor tienden a poseer emociones vulnerables y reactivas al estrés.

Factor A o de amabilidad

Caracteriza a los individuos que tienden a ser cooperativos y compasivos, en lugar de antagónicos y recelosos. Por lo tanto, se refleja en la preocupación por la armonía social. De modo que, las personas con este factor dominante destacan por ser serviciales, respetuosas, amables, responsables y alegres.

Tipos

De acuerdo al indicador de Myer-Briggs, encargado de establecer la personalidad, es posible distinguir 16 tipos de la misma, los cuales son:

• Lógico (INTP): corresponde a los individuos que tienden a ser reservados, estratégicos e independientes. Son aquellas personas que prefieren dominar valores y áreas como la coherencia, lógica, habilidades y otra clase de conocimiento.
• Innovador (ENTP): quienes se destacan por ser creativos, adaptables a diferentes situaciones y analíticos. Tal y como su nombre lo indica, su motivación es innovar, ya que les gusta crear.
• Comandante (ENTJ): describe a personas críticas, curiosas y lógicas, que nacieron para liderar. Son sociales y seguros de sí mismo, por lo que son perfectas para las empresas. Asimismo, valoran la lógica y suelen ser estrategas.
• Arquitecto (INTJ): corresponde a las personas seguras e independientes, se caracterizan por ser reservadas y trabajar en grupos pequeños. La lógica es muy importante dentro de este tipo de personalidad.
• Animador (ESFP): destaca por la amabilidad y necesidad de agradar a otros. Son los individuos tolerantes, sociables, divertidos y cooperativos. Poseen una alta capacidad para comunicarse.
• Aventurero (ISFP): es un grupo cuyos miembros son más modestos, sensibles y perfeccionistas. Se trata de personas con gran inteligencia que pueden interesarse en áreas artísticas, donde la creatividad tiene lugar, como las bellas artes, música, gastronomía y teatro.
• Virtuoso (ISTP): las personas que corresponden a esta personalidad son impulsivas, de comportamiento atrevido y que no colocan límites a nada. Sin embargo, tienden a ser discretos en ocasiones y optar por grupos de trabajo más pequeños.
• Emprendedor (ESTP): destacan por ser seguros de sí mismos, competitivos, negociadores y capaces de trazar objetivos alcanzables. Asimismo, pueden usar recursos de manera creativa y beneficios para negociar productos, servicios e ideas.
• Activista (ENFP): es el tipo de personalidad correspondiente a los diplomáticos, personas que se identifican por su necesidad de unir y motivar a un grupo por un bien en común. Son entusiastas y sociables, capaces de velar por otros.
• Mediador (INFP): destaca por la empatía, este grupo se caracteriza por la compresión, sensibilidad y discreción, correspondiendo a los individuos capaces de notar las necesidades de otros.
• Protagonista (ENFJ): son personas serviciales, intuitivas, juiciosas, idealistas, comprometidas y entusiastas, expertas en el desarrollo personal. Pueden trabajar para potenciar el talento de los demás, pudiéndose notar en profesiones como la educación.
• Abogado (INFJ): un grupo reservado, confiables y simpáticos, caracterizados por ser soñadores e idealistas. A su vez, temen al fracaso y son perfeccionistas.
• Ejecutivo (ESTJ): destacan por una personalidad decisiva y objetiva, quienes se motivan por las responsabilidades que reciben, valorando así la seguridad y estabilidad. Suelen asumir obligaciones con entusiasmo y liderar grupos.
• Logista (ISTJ): son personas organizadas, realistas y prácticas. Son leales, característica importante para grupos de trabajo o empresas. Manifiestan ser conservadores y reservados en todo momento.
• Defensor (ISFJ): un grupo humilde, detallista y paciente, siendo personas cuyo placer es servir a los demás. Se preocupan por el bienestar de todos e intentar mejorar el entorno por el bien común.
• Cónsul (ESFJ): quienes pertenecen a este tipo de personalidad son afectuosos, sociales y cooperativos. Aplican decisiones que dan prioridad a las personas y se preocupan por mantener buenas relaciones con otros.

Ejemplos

La personalidad puede variar de acuerdo al individuo y su desarrollo en la infancia. Sin embargo, algunos ejemplos de la misma son los siguientes:

• Los individuos centrados en sus estudios, que se preocupan por cumplir las reglas. Se caracterizan por ser serios, no bromistas, responsables y comprometidos en los proyectos que asumen.
• Las personas risueñas, que ejercen cualquier tipo de cargo y mantienen una actitud positiva y radiante, siendo las bromas uno de sus fuertes. Este tipo de individuos suele tomar toda clase de situación animadamente.

Trastornos

Las personas que emocionalmente son débiles, expresan sus sentimientos de una forma negativa, pudiendo desarrollar trastornos como:

• Trastorno obsesivo: los individuos presentan sentimientos de perfeccionismo, dudas de sí mismo, detallistas, fijación de reglas y horarios para numerosas acciones, organización e impulsos repetitivos.
• Trastorno paranoide: corresponde a quienes presentan sentimientos de rechazo a perdonar deslices, distorsión del discurso y desconfianza.
• Trastorno esquizoide: se caracteriza por las emociones frías, desinterés social y al establecer relaciones íntimas. Asimismo, la indiferencia ante los elogios y críticas, el aislamiento e incapacidad para demostrar sentimientos.
• Trastorno disocial: tiene lugar cuando las personas desprecian los derechos de otras, tienden a engañar, mentir, presentar intolerancia a otros, amoralidad e incapacidad para asumir la culpa por sus actos.
• Trastorno límite de la personalidad: comprende a las reacciones explosivas, agresivas e imprevisibles, así como comportamientos suicidas y autodestructivos.

Personalidad y otros conceptos

El término personalidad puede corresponder a otra clase de conceptos, aislándose totalmente de su definición, entre ellas:

Personalidad jurídica

La personalidad jurídica corresponde a la aptitud genérica que presenta un individuo para adquirir un derecho subjetivo, el cual reconoce a toda persona con independencia de su voluntad o consciencia, por lo que se trata de un atributo inseparable. Se divide en dos tipos: la capacidad jurídica y la de obrar. La primera tiene lugar desde el nacimiento y es la cabida de una persona para ser titular de derechos y obligaciones.

La segunda, corresponde a la capacidad que tiene un individuo para actuar correctamente desde los ordenamientos, reglas y deberes que son establecidos por la ley y que se deben asumir en caso de faltar a los mismos.

Personalidad en psicología

Desde el punto de vista de la psicología, la personalidad se puede definir como el conjunto de características que establecen los patrones sociales y personales de un individuo, el cual presenta un proceso complejo, gradual y único. Se relaciona con aspectos psíquicos, como el cambio en las habilidades, deseos, emociones, creencias y en lo que la persona percibe.

La personalidad presupone la forma en que una persona se diferencia de otra, tenga particularidades y sea original, permitiendo que actúe de una manera única ante ciertas situaciones.