Paralelismo

El paralelismo, también conocido como figura de repetición, es el uso de estructuras gramaticales con la intención estética de enfatizar ideas similares en una oración. Se trata de la distribución paralela intencional de palabras, sintagmas u oraciones para lograr un efecto secuencial en los textos que impresione al lector.

Su finalidad es conseguir una relación rítmica y elegante para embellecer el estilo del escrito. Es un recurso literario que se utiliza ampliamente en distintas expresiones artísticas, tanto escritas como orales, como en poemas, canciones, coplas y poesías.

Tipología

El paralelismo es un recurso retórico que ayuda a vincular las ideas de un texto que se relacionan para enfatizarlas. Por eso, en función a la relación que se establezca, existen los siguientes tipos de paralelismo:

Isocolon

También se le denomina isosilabismo cuando se emplea en la poesía. Se trata de la repetición de una longitud silábica en varias secuencias de prosas o cláusulas para mantener una armonía. Es decir, cada frase se divide en miembros silábicos idénticos en su composición. Por ejemplo:

  • Hablen con ganas, lloren con amor.

Paralelismo sintáctico o Parison

Se produce cuando existe una repetición estructural, de tal forma que los componentes sintácticos de la composición se corresponden casi de manera idéntica. En una estructura que tiene gran presencia en los romances y en la prosa. Por ejemplo:

  • A ella, como bella princesa, la llevan al altar. A él, como lindo príncipe, lo besa sin parar.

Paralelismo semántico

En este se reitera el significado de una frase, pero escrito de otra manera con palabras y sintagmas diferentes. Por lo general, presentan una oración con un concepto abstracto y un ejemplo concreto para enfatizar el significado.

Este tipo de composición se empleó mucho en las escrituras del Antiguo Testamento, específicamente, en los Salmos y Proverbios. Por ejemplo:

  • Salmos 15.1: “Señor, ¿quién puede morar en tu santuario?, ¿quién puede habitar en tu santo monte?”.

Correlación

Consiste en crear una semejanza en la estructura de las oraciones, mediante la introducción de ciertas palabras en la secuencia de las frases. Por ejemplo:

  • Eres una estrella brillante,
  • que alumbra mis días.
  • Yo estaba tan solo,
  • ahora tu estrella es mi compañía.

Paralelismo sinonímico

Se usan para repetir el significado de las oraciones, por lo que expresan un significado muy semejante. Por ejemplo:

  • Es blanco como las nubes, tan blanco como la leche.

Paralelismo antitético

En este caso, se utilizan las repeticiones para que el contenido tenga significados opuestos, aunque se parezcan en su forma. Por ejemplo:

  • La carne que tienta con frescos racimos y la tumba que espanta con fríos ramos.

Paralelismo sintético

Se emplea para formar nuevas ideas a partir de estructuras semejantes. Por ejemplo:

  • Es posible declarase libre. Por eso, es posible decir que no.

Ejemplos

A continuación, se muestran otros ejemplos de paralelismo:

  • ¿Qué haré ahora que no sé nada? ¿Qué haré ahora que el mundo se me acaba? (Paralelismo sinonímico).
  • Si el vecino se lanza, es seguro que gana. Si la vecina se lanza, es seguro que pierde. (Paralelismo sintáctico).
  • El gato maúlla para ver si come, pero cuando calla su boca es como un cuchillo. (Paralelismo antitético).
  • Te traje un regalo, te daré un obsequio (paralelismo isocolon).
  • Como quisiera poder vivir sin aire, como quisiera poder vivir sin agua, como quisiera poder vivir sin ti (grupo mexicano Mana).
  • Cada persona es un universo, y a veces el universo no es nada (sintáctico).
  • En el cálido frío la muerte espera, también por las noches, con un viento gélido (paralelismo antitético).
  • Te vi nacer, te vi crecer (paralelismo isocolon).

Referencias

  1. Antúnez, S. (2010). Las emociones y la teoría literaria. Un encuentro enriquecedor para la comprensión del texto literario. En-claves del pensamiento. http://www.scielo.org.mx/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S1870-879X2010000200008
Subir