Mezcla heterogénea

Una mezcla heterogénea es el resultado de la combinación física de dos o más sustancias o elementos. Tiene una apariencia no uniforme, por lo que sus componentes se diferencian a simple vista, no se unen químicamente y cada uno conserva sus propiedades.

Se forman mediante procesos mecánicos de mezclado y pueden estar compuestas de elementos en estados sólido, líquido y gaseoso o, inclusive, por la combinación entre ellos.

Su principal diferencia con las mezclas homogéneas es que cada componente es fácilmente diferenciable entre sí. Además, en este tipo de mezcla no se forman nuevos enlaces químicos ni compuestos, por eso, sus componentes se pueden separar fácilmente.

No obstante, en ocasiones, pueden ser reactivas como las suspensiones y coloides. En esos casos, es necesario aplicar métodos de separación más complejos como el tamizado o la decantación.

Características

La principal característica de las mezclas heterogéneas es que están compuestas por dos o más elementos. Igualmente, tienen otras características asociadas, las cuales se describen a continuación:

• Su composición no es uniforme y sus elementos se diferencian a simple vista porque el tamaño de las partículas es apreciable o se pueden separar con facilidad.
• En ellas no ocurren reacciones químicas porque las partículas se encuentran dispersas entre sí.
• Sus componentes se separan por medio de procesos físicos de acuerdo a la solubilidad o al tamaño de sus partículas.

Elaboración

Elaborar una mezcla heterogénea es muy simple, puesto que lo único que se debe hacer es combinar los elementos mecánicamente mediante el agitado en algún envase o con la mezcla directa. Por ejemplo, para preparar el hormigón se unen el agua, el cemento y algunas piedras.

También, es posible la unión de varios objetos poco convencionales para formar mezclas homogéneas como, por ejemplo, realizar un mosaico de cerámica. Inclusive, los restos de alimentos que se mezclan en una papelera pueden ser mezclas homogéneas.

Tipos de mezclas heterogéneas

El tamaño de las partículas en las mezclas heterogéneas es muy variado y de acuerdo a ese criterio las mismas se pueden clasificar de la siguiente manera:

Dispersiones gruesas: son las mezclas más fáciles de reconocer, puesto que el tamaño de sus partículas es muy grande. Un ejemplo simple, sería una ensalada mixta.

Coloides: son las mezclas heterogéneas en las que sus partículas se quedan suspendidas en un medio acuoso, también llamado dispersante. Por ejemplo, el agua y la gasolina.

Suspensiones: en este caso, las partículas de algunos componentes se quedan suspendidas en un líquido dispersante durante un tiempo y luego se van al fondo. Estos compuestos se pueden separar por medio de distintos métodos.

Diferencias con mezclas homogéneas

Las mezclas homogéneas son claramente diferenciables de las homogéneas por varias razones, en donde la más vidente es que cada uno de sus componentes se diferencia a simple vista. Sin embargo, en las mezclas homogéneas no se identifican sus elementos a primera vista.

Por ejemplo, si se une agua y vinagre se forma una mezcla homogénea y, aunque sus propiedades son iguales, es casi imposible identificarlos uno del otro. Pero en una ensalada que es una mezcla heterogénea, sus ingredientes se distinguen claramente.

Otra de las diferencias entre estas mezclas es que sus métodos de separación son distintos. Por ejemplo, para las mezclas heterogéneas se aplica la decantación, el tamizado, la separación magnética, centrifugado, entre otras.

Para separar los componentes de las mezclas homogéneas es necesario aplicar procedimientos más complejos como la cristalización, cromatografía, destilación, entre otros métodos más, los cuales a veces deben llevarse a cabo en un laboratorio.

Ejemplos

En la vida diaria existen muchos ejemplos de mezclas heterogéneas. A continuación, se presentan algunos de ellos:

• La sangre: a pesar de que la sangre parece una mezcla homogénea, en realidad con la ayuda del microscopio se evidencia que contiene varios componentes separados como los glóbulos rojos y los blancos.
• El océano: se trata de una de las mezclas heterogéneas más grandes de la tierra, en el cual se unen especies animales, vegetales, agua, sal, arena, entre otros elementos.
• Agua y aceite: a pesar de que el agua y el aceite están en estado líquido, sus densidades son distintas, lo que evita que se produzca una mezcla uniforme.
• Agua con piedras: las piedras están en estado sólido, por lo que al unirlas con el agua, ambos elementos mantienen intactas sus propiedades y apariencias.
• Cereal con leche: en esta mezcla, que se utiliza comúnmente en el desayuno, se unen varios componentes, los cuales se pueden diferenciar a simple vista.
• Gasolina y agua: la unión de agua y gasolina produce un líquido con trazos oleosos, cuya apariencia no es homogénea.
• El hormigón: es una mezcla que se emplea en la construcción, la cual está compuesta por cemento, agua y piedras en distintas proporciones.

Aparte de los ejemplos mencionados, hay otras mezclas heterogéneas que se observan diariamente como: carne con arroz, salchichas con papás, galletas rellenas de chocolate, entre muchos otros.

Referencias

1. Balbiano, A., Cambiasso, C., Castro, A. V., Díaz, F. G., Godoy, E. I., Iglesias, M. C., & Serafini, G. D. (2012). Ciencias naturales 1. Bs. As, Santillana, 1. Disponible en: https://wcarpro.s3.amazonaws.com/indice-9789504639930.pdf
2. López Hidalgo, M. P. (2018). 5 hechos de las mezclas heterogéneas. Disponible en: http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/jspui/handle/123456789/2470
3. Video ilustrativo. Mezclas heterogéneas. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=xKrObx1_RKU