Metales pesados

Los metales pesados son un grupo de elementos químicos que tienen alta densidad (5 o mas veces que el agua, medidos en gramos/cm³) y que son tóxicos incluso en bajas concentraciones. Su alta densidad hace que sea muy complicado de removerlos del organismo y del medio ambiente, tanto urbano como natural. Existe divergencia en la comunidad científica acerca del concepto de metales pesados.

La toxicidad de estos elementos depende de su cantidad. Algunos metales son necesarios para la buena salud de los seres vivos, incluyendo el hierro, cinc, molibdeno, manganeso, cobre, y cobalto, pero en grandes cantidades pueden afectar la salud y llegar a provocar la muerte.

Otros como el mercurio, arsénico, plomo y saturnio no son tolerados por los seres vivos, en especial los seres humanos, y su acumulación en el organismo provocan graves consecuencias a la salud.

En la tabla periódica de los elementos suelen encontrarse metales pesados en los lantánidos, actínidos, algunos semimetales y metales de transición.

Cuáles son los metales pesados

El metal pesado de más alta densidad que se puede hallar en la naturaleza es el Osmio. Otros ejemplos de metales pesados son:

  • Arsénico (As)
  • Talio (Tl)
  • Cadmio (Cd)
  • Cobalto (Co)
  • Cromo (Cr)
  • Cobre (Cu)
  • Mercurio (Hg)
  • Níquel (Ni)
  • Plomo (Pb)
  • Estaño (Sn)
  • Cinc (Zn)

El Selenio es un no metal que por su densidad y toxicidad, se suele incluir como elemento pesado. Otro a tomar en cuenta en este grupo es el Antimonio, un metaloide que se deriva al refinar plomo y cobre.

Implicaciones ambientales

La actividad humana ha roto el equilibrio natural. Tenemos el dudoso honor de ser la especie más contaminante en la historia de la Tierra. Nuestras actividades industriales producen una gran emisión de metales pesados que van de forma directa al ambiente.

Uno de los mayores problemas es la lluvia ácida. Muchos de los residuos van de forma directa a la atmósfera, donde se condensan en forma de lluvia y caen a mares, ríos y fuentes subterráneas. Esta agua podemos consumirla directamente, pero también ocurren los fenómenos de bioacumulación (presencia de metales pesados en animales como peces) y biomagnificación (acumulación de metales pesados en forma progresiva desde lo mas bajo hasta los mas alto de la cadena alimentaria).

La minería, legal e ilegal, es un factor de mucho peso a la hora de dejar desechos de metales pesados en ecosistemas vitales y delicados, como por ejemplo, la selva amazónica, donde los mineros usan cantidades enormes de mercurio para extraer oro. Todo este mercurio va a los ríos, afectando la fauna y la flora, y produciendo bioacumulación de metales pesados en animales y plantas, que luego son consumidos por los humanos.

Otro factor de contaminación por metales pesados son los accidentes que producen derrames de sustancias tóxicas, incluso radioactivas, en grandes extensiones de tierra o agua, afectando de esta forma toda la cadena alimentaria de los delicados ecosistemas.

Implicaciones para la salud

Metales pesados en alimentos

Los metales pesados contaminantes van al agua (superficial o subterránea) o caen forma de lluvia ácida. De esta forma pasan hasta nuestras siembras agrícolas, recargando nuestros frutos, cereales y legumbres de una gran cantidad de metales tóxicos. Todo eso lo compramos en el supermercado o lo adquirimos directamente del productor.

Los animales herbívoros consumen pasto contaminado por metales pesados que pasan a su carne, leche y derivados. Esto también los consumimos directo de los mataderos o el supermercado. La fauna salvaje carnívora también se ve afectada.

Solemos pensar que los peces de altamar están libres de estos elementos pesados, pero nada está más lejos de la realidad. Cada vez mas se detectan elementos pesados en los análisis de especies marinas que son consumidas por los humanos y otros depredadores.

La excesiva cantidad de plástico que lanzamos al ambiente también afecta todos los ecosistemas marinos, fluviales y terrestres. El plástico contiene gran variedad de metales pesados. Todo esto termina servido en nuestras mesas, todos los días.

Intoxicación producida por metales pesados

Las consecuencias de los metales pesados en la salud varían de acuerdo a la cantidad acumulada en el organismo y del tipo de metal pesado. Veamos los sintomas y enfermedades asociadas a metales pesados de algunos de estos metales tóxicos en el cuerpo;

  • Mercurio: el envenenamiento por mercurio produce discapacidad sensorial a nivel del habla, audición y visión, y falta de coordinación, temblores, ginvitis, aborto espontáneo, malformaciones congénitas, daño cerebral y efectos psicológicos, como cambios de humor y ansiedad. Puede producir varias enfermedades como el síndrome de Hunter-Russell,  la enfermedad de Minamata y acrodinia (enfermedad rosada).
  • Plomo: el envenenamiento por plomo se llama Saturnismo, y presenta una serie de efectos, dependiendo de la cantidad acumulada en el cuerpo. Entre ellos podemos nombrar los efectos gastrointestinales, efectos neurológicos, neuroconductuales y sobre el desarrollo de los niños, efectos hematológicos (anemia), efectos tóxicos renales y otros efectos tóxicos, como la hipertensión arterial. Todos estos sintomas son potencialmente mortales o pueden dejar secuelas de por vida que incapacitan al paciente.
  • Cadmio: se caracteriza por ser biopersistente, ya que puede estar años en el organismo. Se asocia a la disfunción renal. Tiene efectos cancerígenos, produce consecuencias en el tejido oseo en seres humanos como la osteomalacia y osteoporosis, y se relaciona con la alta tensión arterial.
  • Antimonio: es bioacumulante en seres vivos del agua. Se sospecha que es cancerígeno. Sus principales sintomas son diarrea, vómitos y nauseas.
  • Cromo: su presencia en la aguas es acumulativa en los peces, que luego consumen animales y humanos. Sus síntomas mas frecuentes son daños al sistema fino nervioso, sistema circulatorio, hígado y riñones.
  • Cobre: sigue siendo un elemento esencial en la vida moderna pero su exceso en el organismo puede causar irritación estomacal e intestinal, daños al hígado y riñones, y anemia.
  • Níquel: el exceso de níquel puede provocar daños a la salud, aunque no son tan graves como los nombrados en los anteriores elementos químicos. Puede provocar exceso de peso corporal, daños al corazón e hígado.
  • Selenio: su consumo es importante para el ser humano, pero en exceso puede provocar diversos problemas de salud. Sus sintomas son perdida del pelo y uñas, daños a los sistemas circulatorio, nervioso, hígado y riñones. La persona se puede sentir cansada e irritable.

Existe la tesis de que el comportamiento psicótico de algunos emperadores romanos, como Nerón y Calígula, tenía que ver con el alto consumo de plomo que debió tener el agua que consumían.

Las clases altas romanas contaban con acueductos de plomo en sus mansiones.

Clasificación de los metales pesados

  • Metales de color negro.
  • Metales de colores.
  • Metales refractarios.
  • Metales uránicos.
  • Metales tierras raras.
  • Metales férreos.
  • Metales nobles.
  • Metales fácilmente fundibles.
  • Metales ligeros (algunos pueden ser tóxicos en exceso, como el aluminio).

Fuentes:

  • https://es.wikipedia.org/wiki/Metal_pesado
  • https://www.lenntech.es/metales-pesados.htm
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Envenenamiento_por_mercurio
  • https://www.mendoza.conicet.gov.ar/portal//enciclopedia/terminos/MetalesPes.htm
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