Mapa conceptual

Un mapa conceptual es una estructura gráfica y metodología desarrollada por J. D. Novak, para representar el conocimiento. Facilita la exposición de un tema determinado, formado a través de la interrelación entre ideas y conceptos. Estos, por lo general se muestran en forma de nodos o “puntos clave”, estructurados de manera jerarquizada, permitiendo conectar líneas entre elementos que están presentes para mostrar el contenido. De esta manera, el público puede comprender y procesar rápidamente la información descrita.

Dicho de otro modo, un mapa conceptual es un gráfico que se utiliza como herramienta para organizar de manera visualmente atractiva cualquier información que se requiera. En el mismo se conectan ideas o conceptos relacionados con un tema específico, por medio de conectores o nodos, lo cual ayuda a organizar los pensamientos de manera jerárquica. De esta manera se facilita la comprensión o procesamiento de información a los espectadores.

Para su creación, se deben reunir conocimientos ya intrínsecos para el individuo con nuevos contenidos, uniéndolos en una estructura que facilite en gran medida la retención del aprendizaje. Se debe tener en cuenta que los mapas conceptuales se usan para expresar e impartir conocimientos, por lo que se relacionan directamente con el aprendizaje, ya que sirve como soporte en la organización y estructura del saber.

Importancia y utilidad

Un mapa conceptual sirve para explicar datos de interés a un público determinado, de manera gráfica, simple y práctica, con el uso de enlaces o conectores que pueden analizarse fácilmente. Por lo que, se podría decir que esta herramienta también es útil para resumir conceptos o ideas en un esquema jerárquico. Lo cual permite a cada espectador, hallar el orden correcto de los enunciados para comprender el tema en cuestión.

Del mismo modo, los diagramas conceptuales también son considerados herramientas de aprendizaje que sirven para distintos propósitos, según sea el caso en el que se aplique. Por ejemplo, permiten comunicar ideas complejas de manera sencilla, así como evaluar el índice de conocimiento o comprensión del público respecto al tema en cuestión. Al mismo tiempo, son una buena alternativa para estructurar información extensa y que esta resulte atractiva al público.

Elementos y características

Los mapas conceptuales se componen de distintos elementos que, al unirse, permiten transmitir cualquier tipo de información a los espectadores y que estos puedan retenerla rápidamente. Entre estos se pueden mencionar:

• Conceptos: son el conjunto de objetos y acontecimientos que posee cada individuo gracias al conocimiento que el mismo ha adquirido a través de otras herramientas. Los conceptos deben incluirse dentro de figuras geométricas, como: círculos, óvalos, rectángulos, cuadrados, etc.
• Estructura cognitiva: es el proceso mental aplicado en el mapa conceptual, empleado por cada persona para retener y asimilar la información planteada para aprenderla y ponerla en práctica en el futuro.
• Hinterlaces: son enlaces que se utilizan en los mapas conceptuales para enlazar ideas generales e importantes, con conceptos específicos o de menor relevancia. Los mismos se clasifican en jerárquicos y simples, y su diseño puede ser vertical, horizontal o inclinado (diagonal).
• Jerarquías: es el orden en el que se muestra la información dentro del mapa conceptual. La misma está organizada desde conceptos principales en recuadros grandes que permitan resaltar su importancia en el contenido, hasta ramas más pequeñas que incluyen descripciones de menor relevancia.
• Líneas y conectores: estos se emplean para guiar al espectador a través del mapa conceptual, sin que se pierda en la estructura del mismo. Pueden ser elementos gráficos, como líneas o flechas y palabras como “y”, “o” y “porque”. Es importante resaltar que, no se debe abusar de estos elementos, pues podría causar un efecto contrario en el público.
• Palabras de enlace: son palabras que sirven para conectar los conceptos entre sí, mostrando con ello la relación que existe entre uno y otro. Los mismos resultan fundamentales en un mapa conceptual, pues permiten que la lectura del contenido sea fluida y pueda estructurarse por orden de prioridad.
• Preguntas clave: también conocidas como preguntas de enfoque. Son preguntas pequeñas, de gran relevancia, que se ubican en la parte inferior del mapa y que deben responderse con palabras precisas, cortas y breves.
• Proposiciones: son planteamientos escritos por la persona, basados en el nivel de conocimiento que posee respecto al tema a desarrollar. Las proposiciones pueden incluir dos o más conceptos, unidos por palabras de enlace, para formar la conocida unidad semántica.

En lo que se refiere a características, todo mapa conceptual debe contar con una serie de cualidades que le permitan diferenciarse de otras herramientas de aprendizaje. Entre estas se incluyen:

• Jerarquía de información: el contenido de los mapas conceptuales debe estar organizado estructuralmente, en orden jerárquico, desde lo general (más importante) hasta lo especifico (menos importante). Ahora bien, para que esto sea posible, se deben usar palabras de enlace y líneas o conectores que conecten las ideas o conceptos entre sí.
• Síntesis o resumen de información: la información de un mapa conceptual es un resumen total de un tema determinado, en el que se pueden incluir muchos puntos complejos de forma gráfica, para facilitar el aprendizaje.
• Impacto visual: es considerada una de las características fundamentales de los mapas conceptuales. Estos deben ser visualmente atractivos, con elementos llamativos, pero lo suficientemente elegantes para evitar la fatiga visual en los espectadores. Además, se deben emplear formas geométricas, como círculos, rectángulos, óvalos o cuadrados para presentar los diferentes conceptos.

Elaboración

Lo primero que se debe hacer para crear un mapa conceptual es establecer el tema a desarrollar y, posteriormente, el medio que se usará para dar a conocer la información. Este último puede ser físico (hoja de papel o láminas de bond) o digital (programas de ofimática en ordenadores). El siguiente paso en el proceso es realizar un resumen del contenido, sintetizando lo más importante y dejando de lado aquello que no sea relevante.

Posteriormente, se debe estructurar la información en forma de esquema o gráfico, con ayuda de figuras geométricas, líneas y conectores. Una vez plasmado el contenido, se realiza una última revisión para verificar la coherencia y facilidad de lectura del mapa, como espectador. De esta forma se estará seguro de que el tema esté lo suficientemente claro para el público.

Los mapas conceptuales son herramientas de aprendizaje que pueden aplicarse en distintas áreas. Por lo que, se pueden crear:

• Ante la necesidad de presentar información general de manera concisa, acerca de un área específica.
• Cuando se necesite retener información, mientras se prepara para un examen.
• Para evaluar la comprensión de un estudiante con respecto a un tema específico.
• Demostrar el nivel de comprensión sobre un tema o área determinada.
• Establecer teorías, conocimiento o información que se posea, pero que no se ha documentado formalmente.

Diferencias con el mapa mental

Los mapas conceptuales y mentales son representaciones gráficas de contenidos. Sin embargo, presentan diferencias claras, entre ellas:

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Mapas conceptuales	Mapas mentales
Se usan para esquematizar saberes académicos. Por lo que su aplicación es más formal.	Muestran una variedad más amplia de conceptos e ideas, por lo que su aplicación es más flexible.
Se utilizan para compartir conocimiento tácito, creado a partir de información existente. Por lo que, generalmente, las ideas surgen externamente.	Las ideas usadas para plasmar información surgen de manera interna.
Organiza la información de manera jerárquica, partiendo de lo más importante (general) a lo menos importante (especifico).	Se centra en una idea o ilustración principal situada en el centro, desde la cual parten diferentes ramificaciones en diversos sentidos relacionadas con el mismo tema.
Las ideas o conceptos se conectan entre sí, con ayuda de conectores o líneas que permiten la fluidez en la lectura.	Cada uno de los puntos principales se diversifica en varios componentes de carácter secundario.

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Aplicaciones y ejemplos

Los mapas conceptuales se aplican en distintas áreas del conocimiento, entre las que se incluyen: medicina, educación, laboral, entre otros.

En medicina

Dentro del área de la medicina, los mapas conceptuales permiten priorizar ideas y facilitar la evaluación del consenso. Del mismo modo, contribuyen al hallazgo de puntos vacíos y la creación de planes de acción mejorados. Entre las aplicaciones más comunes que se le dan al mapa conceptual en esta área, se incluyen:

• Estructurar planes de atención médica.
• Organizar carga laboral.
• Identificar relaciones entre los síntomas de las diferentes patologías.
• Revelar diagnósticos.
• Capacitar al personal médico.
• Priorizar la atención de los pacientes.
• Evaluar de manera exhaustiva las evaluaciones anormales.
• Estructurar planes de atención médica.

En la educación

El mapa conceptual es una excelente herramienta en el área de la educación, tanto para docentes, como para estudiantes. Puesto que, les permite trabajar en un nivel cognitivo mucho más alto, facilitando abordar y explicar temas mucho más complejos. Además, ayuda a evaluar la comprensión de los alumnos respecto a esto. Entre las aplicaciones de los mapas conceptuales en el ámbito educativo, se encuentran:

• Tomar notas de lo aprendido.
• Realizar lluvia de ideas.
• Planificar contenido.
• Resumir o realizar proyectos escritos.
• Organizar y estructurar material nuevo.
• Crear guías de estudio.
• Explicar temas complejos a través de estructuras gráficas fáciles de comprender.
• Aumentar el nivel de aprendizaje.

En lo laboral

El enfoque creativo y especialmente diseñado para conseguir resultados, de los mapas conceptuales, los convierte en una excelente herramienta para los negocios. Es por ello que, muchas empresas los aplican para:

• Promover la filosofía de la empresa.
• Aprender a conocer a cada cliente.
• Realizar análisis de mercado.
• Tomar decisiones.
• Identificar vacíos en la empresa.
• Dar a conocer las cualidades de un nuevo producto.
• Conocer el nivel de conocimiento en el equipo de trabajo.
• Instruir al personal nuevo.

En resumen, los mapas conceptuales son herramientas gráficas bastante útiles para abordar temas complejos, de manera simple y con ayuda de gráficos visualmente atractivos. Los mismos pueden ser aplicados en cualquier ámbito que se desee, pues su principal función es la de transmitir información a un grupo determinado de personas.