Mandalas

Mandalas

El mandala es una representación gráfica del microcosmos y macrocosmos, aplicada principalmente en el hinduismo y el budismo. Esta figura se forma a partir de la unión de múltiples círculos concéntricos y una serie de patrones que se repiten continuamente en el dibujo. Su existencia y aplicación como elemento espiritual no es algo reciente, pues es empleado desde la antigüedad en rituales y como instrumento de meditación.

Ahora bien, en términos simples de entender, un mandala es una figura espiritual que representa al universo de una manera organizada y armoniosa. La misma puede ser dibujada en papel o murales e incluso, en el suelo, a través de técnicas de dibujo que emplean el uso de polvos de colores o tinturas. Cabe mencionar que, esta palabra tiene su origen en el sánscrito “mándala”, cuya traducción significa “círculo”.

Significado en distintas culturas

Significado del Mandala en distintas culturas
Aunque la primera aparición de los mandalas fue en la cultura oriental, como un instrumento de meditación, esta figura no es exclusiva de alguna región o cultura en particular. Pues, además del budismo y el hinduismo, existen otros pueblos o culturas que emplean una especie de adaptación del mandala con objetivos distintos a los establecidos inicialmente.

En el budismo

Los budistas emplean el uso del mandala como algo espiritual, una especie de ejercicio que les permite aprender acerca del desapego y el fluir continuo de las cosas y el universo. Para ello utilizan trozos de piedras pintados de manera natural y arena, construyendo una figura de cuatro cuadrantes en los que el monje está a cargo de su diseño.

Al cabo de un tiempo el mandala es destruido como representación del fin de las cosas y la arena utilizada para ello es echada en un recipiente y arrojada al río. Esto último, con el fin de que se integre nuevamente a la naturaleza a la que pertenece, continuando así con el flujo correcto de la vida.

En culturas nativas americanas

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En el caso de las culturas nativas americanas, el mandala era empleado como un método medicinal o de sanación. El mismo estaba representado por un círculo central, conectado a uno más amplio a través de líneas divisorias, teniendo como referencia una serie de elementos, tales como:

  • Los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste).
  • Los cuatro elementos de la naturaleza (agua, tierra, aire y fuego).
  • Animales y plantas sagradas para el pueblo.

Por lo que, se cree que, además de ser usados como ruedas de sanación, estos círculos también se empleaban para rituales de iniciación. Un claro ejemplo de un mandala de la civilización nativa americana, es el calendario maya. En él se puede apreciar una estructura o diseño similar al establecido para este tipo de figuras espirituales. Pues cuenta con un patrón de figuras conectadas a través de líneas, alrededor de un círculo central.

Cabe mencionar que, los mandalas de la cultura nativa americana estaban enfocados o representaban a la bóveda celeste (el espacio infinito en el que se mueven los astros). Así como la creación del hombre y el camino que se debe recorrer a lo largo de la vida para alcanzar la máxima plenitud.

En el taoísmo

Mandala-en-el-taoísmo
La representación del mandala en el taoísmo es el taijitu
, el símbolo del Ying y Yang. Este círculo diseñado con dos lados totalmente opuestos, representa la dualidad de la vida. En el lado blanco (Yang) es el aspecto masculino, el cielo, la luz y lo activo, mientras que el Yin (la parte oscura) simboliza lo femenino, la tierra, la fertilidad, la oscuridad y la pasividad.

En este sentido, según esta cultura, ambas partes representan fuerzas que son fundamentales para el equilibrio del universo. Por lo que, se complementan entre sí, logrando con ello mantener el balance adecuado.

Beneficios terapéuticos

De acuerdo con el psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung (1875-1961), los mandalas son “una exteriorización del inconsciente colectivo, la expresión de la totalidad del ser”. Por lo que, pueden emplearse como recurso terapéutico, con la finalidad de permitir a las personas trabajar en los aspectos emocionales que desconocen o reprimen de alguna manera u otra.

En este sentido, el mandala es usado en la actualidad como recurso terapéutico por muchos profesionales de esta área. Siendo aplicado de muchas maneras distintas, entre las que se encuentran:

  • Crear un mandala: a través de esto, el terapeuta puede obtener información del aspecto emocional del paciente. El cual dibuja un mandala a partir de aspectos o fundamentos básicos, usando sus propias formas y colores.
  • Colorear el mandala: en este caso, el paciente o individuo en cuestión, parte de un diseño preestablecido del mandala. Lo que se busca con este tipo de terapia es evaluar el uso del color a nivel psicológico.
  • Observar un mandala: en este tipo de terapia se le da al paciente un mandala ya terminado, para su observación durante algunos minutos. Esto se emplea con el fin de inducir un estado de relajación en el individuo.

Mandalas para colorear

Los mandalas son una increíble herramienta para llegar a la relajación o potenciar el lado creativo de la persona. Por ello, se adjunta modelos de mandalas para colorear:

En resumen, los mandalas son figuras espirituales que existen desde la antigüedad en diferentes culturas, con adaptaciones propias en algunas de ellas. Y que, además, son empleadas a nivel terapéutico para generar beneficios en el ser humano.

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