Igualdad

La RAE define la igualdad como una “conformidad de algo con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad”. En el ambiente social, hace referencia al “principio que reconoce la equiparación de todos los ciudadanos en derechos y obligaciones”. Por ende, la igualdad se puede definir como una cualidad o característica que permite el trato igualitario sin excepción ni discriminación. Este término está asociado a las palabras justicia, equidad y solidaridad.

Posee su origen en la palabra latín “aequalĭtas, -ātis”, la cual se traduce en equilibrado o igual. Se ha constituido como un valor esencial que permite el avance de la sociedad. Esto se debe a que la igualdad tiene por objetivo garantizar una vida sana y digna sin ningún tipo de segregación o exclusión por condiciones físicas, sociales o psicológicas. Por ende, todos los derechos o políticas sociales han de ser universales para así fomentar el desarrollo individual y el crecimiento social.

Derecho a la igualdad

El derecho a la igualdad es un derecho universal promulgado por primera vez en 1789 con la Revolución Francesa. Consiste en reconocer a todo individuo como igual ante la Ley, por lo tanto, está prohibido la discriminación por raza, religión, sexo, idioma, posición política o cualquier otra característica. De igual forma, el Estado debe garantizar un ambiente que promueva la tolerancia, el respeto y la igualdad de condiciones entre los individuos.

Sin embargo, este derecho no solo es responsabilidad del Estado. Las áreas laborales, académicas y familiares también tienen que impulsar la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades entre todos los miembros que las conforman. Asimismo, deben existir sanciones para quienes discriminen o comentan actos de segregación, pues de esta manera se incentiva el trato justo e igualitario.

Similitudes y diferencias entre igualdad y equidad

Estos términos suelen emplearse como sinónimos y resulta necesario definir tanto sus similitudes como diferencias para así aprender a identificar los contextos en los que se pueden utilizar. Entre sus principales diferencias y semejanzas están:

• La equidad es necesaria para fomentar la igualdad, por lo tanto, son conceptos complementarios.
• Ambas palabras señalan la ecuanimidad, pero la igualdad consiste en tratar a todos por igual mientras que la equidad hace alusión a las acciones de justicia que ayudan a igualar las condiciones considerando las necesidades de cada individuo. Por ejemplo, los estudiantes de bajos recursos deben recibir más apoyo que los estudiantes regulares para así igualar las condiciones académicas.
• La igualdad se aplica a todos los individuos mientras que la equidad puede tener excepciones, siempre y cuando no afecta la imparcialidad.
• La equidad promueve la justicia social mientras que la igualdad fomenta el trato igualitario sin discriminación alguna.
• La equidad nivela los escalones de desigualdad para así fomentar la igualdad con total justicia.

Igualdad y otros conceptos

La igualdad posee diferentes ámbitos en los que sigue manteniendo su principio básico: el trato igualitario. No obstante, en diversos países y sociedades ciertas igualdades aún no se cumple y es importante identificarlos y definirlos para proponer acciones que beneficien a todas las partes involucradas.

De género

La igualdad de género hace referencia al trato igualitario entre hombres y mujeres. De hecho, la ONU define este término como “la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños”. Por ende, el género no determina cuáles son los deberes y derechos a disfrutar.

Dentro de este ámbito, también surge la equidad de género, la cual hace referencia al trato imparcial entre hombres y mujeres para así otorgar a ambos géneros los mismos beneficios, obligaciones y derechos. Este concepto busca equilibrar el acceso a las oportunidades y gracias a él se han logrado diferentes beneficios como el derecho al voto femenino y la inclusión laboral.

De oportunidades

La igualdad de oportunidades consiste en aplicar la justicia social. En otras palabras, este concepto permite el acceso a las mismas oportunidades para todos los seres humanos sin importar credo, nacionalidad, sexo, raza, etc.

Dentro de este término surge la equidad, puesto que es la encargada de brindar y equilibrar las condiciones de desarrollo para todos los habitantes. De igual forma, el Estado es garante de promover ambientes de oportunidades que favorezcan la evolución social e individual.

Ante la ley

La igualdad ante la Ley se refiere al trato igualitario ante situaciones jurídicas. Por ende, los derechos, obligaciones y garantías son iguales para todas las personas que conforman una sociedad. No debe existir la discriminación por ninguna característica física, social o psicológica que fomente el trato injusto y subjetivo. Esta regla está registrada tanto en diversas constituciones nacionales como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Social

La igualdad social es conocida como la práctica o el goce de todos los derechos humanos y civiles sin exclusión. Gracias a esta igualdad, todos los ciudadanos tienen la posibilidad de acceder o exigir a sus derechos básicos como derecho a la alimentación, a la libertad de pensamiento, a la vivienda digna, asistencia médica, entre otros.

Ejemplos

Los ejemplos de igualdad son contextos que evidencian su significado. Algunos de los más comunes son:

• Abolición de los roles de géneros dentro del ámbito familiar. Tanto mujeres como hombres pueden hacer todos los quehaceres del hogar, lo cual es ejemplo inmediato de igualdad.
• Acceso a la educación sin importar su raza, idioma, ideología política, sexo, etc.
• Derecho a la libertad de expresión sin exclusión social, religiosa o racial.
• Acceso a la justicia por el derecho de protección.
• Derecho al voto.
• Matrimonio igualitario. Todas las personas deben tener el derecho a casarse y compartir privilegios jurídicos o sociales de pareja, pues no debe tenerse en cuenta el sexo o la orientación sexual para acceder a un derecho.
• Igualdad de oportunidades en desarrollo de habilidades empresariales.
• Igualdad de condiciones laborales. Los hombres no deben ser privilegiados o tener más responsabilidades y derechos solo por ser hombres.
• Salarios por desempeño y productividad. El género, la nacionalidad, ideología política, raza o el credo no deben influir en la compensación monetaria de un empleado.
• Disfrute de las mismas condiciones de desarrollo.

Todas las personas deben gozar de igualdad en cualquier ámbito sin ninguna excepción. Si un grupo de personas no poseen los mismos derechos que otras o un trato igualitario, el derecho pasa a ser un privilegio atribuido a una condición o característica específica.