Empatía

La empatía es la capacidad de ponerse en la situación de otra persona para comprender y entender sus sentimientos o comportamiento. Este valor ayuda a observar las emociones de los individuos de una manera racional, permitiendo así percibir de cerca cómo se siente y qué acciones serían justas para su contexto. Asimismo, con la empatía se logra fortalecer las relaciones, impulsar la comunicación asertiva y realzar el trabajo en equipo.

La empatía se desarrolla con los valores y la experiencia que se adquiere durante el crecimiento. Está relacionada con la inteligencia emocional, puesto que forma parte de las habilidades interpersonales para comprender diferentes comportamientos. En vista de ello, es imprescindible conocer sus características, importancia, beneficios y diversos conceptos que se relacionan con este término, pero tienen sus propias diferencias y es necesario resaltarlas.

Definición técnica

Según la RAE, la empatía es el “sentimiento de identificación con algo o alguien... Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”. Por parte de Oxford Language, se define empatía como la “participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona”.

Significado etimológico

La palabra empatía proviene del griego “empátheia”, la cual significa “valor de la dolencia o enfermedad”. De igual forma, tiene su origen en la palabra “pathos” que significa sentimiento, padecimiento o afección. La palabra posee el prefijo griego “en” que se traduce en “en el interior” y también deriva del sufijo “eia” que significa “emocionado o afectado”.

Características de las personas empáticas

Características de las personas empáticas
Las personas empáticas se caracterizan por tener cualidades que resaltan la inteligencia emocional. Algunas de ellas son:

  • No juzgan por la expresión de los sentimientos u opiniones.
  • Reconocen momentos de ayuda.
  • Entiende otros puntos de vista sin renunciar al propio.
  • Comprenden antes de ser comprendido.
  • Escuchan para comprender.
  • Poseen una alta sensibilidad social.
  • Saben escuchar e identificarse con la historia.
  • Proponen soluciones que beneficie a la persona escuchada.
  • No son pesimistas pero tampoco excesivamente positivistas.
  • Son tolerantes y respetuosas.
  • Leen el lenguaje corporal y saben identificar momentos de incomodidad.
  • Miden sus palabras para evitar herir o decir expresiones que se pueden mal interpretar.
  • Se conmueven, pero no se adentran profundamente en los sentimientos de las otras personas.
  • Comprenden que cada persona posee una propia personalidad.
  • Aconsejan desde la razón y lógica solo si se lo piden.

Conceptos relacionados

Existen diferentes conceptos que se relacionan con la palabra “empatía”. Muchos de ellos tienen similitud y otras están completamente alejadas de su significado. Por lo tanto, es importante conocer a detalle cada uno de los términos.

Empatía y asertividad

Empatía y asertividad
La asertividad es una cualidad que poseen las personas empáticas. Ser asertivo es expresar las palabras correctas en el momento adecuado. De igual forma, así el panorama no sea favorecedor, la asertividad permite escoger las ideas apropiadas para voltear la situación y relucir las ventajas que se podrían obtener de diferentes contextos.

Dentro de ambos conceptos destaca la escucha activa, pero las personas asertivas deben defender las palabras que emiten mientras que los empáticos comprenden y analizan cuáles serán las mejores palabras a expresar. En vista de ello, la asertividad y la empatía forman parte de las habilidades comunicativas que ayudan a impulsar mejores relaciones en cualquier ámbito.

Empatía y simpatía

Empatía y simpatía
La simpatía también tiene su origen en la palabra “pathos”, no obstante, posee otro enfoque. Esta cualidad se caracteriza por ver la realidad ajena desde la subjetividad para así sintonizar con el comportamiento o los sentimientos. Asimismo, la simpatía también es relacionada con la amabilidad, cortesía y bondad de una persona que brinda su opinión desde la experiencia.

Por su parte, la empatía busca comprender las emociones desde la objetividad. Se reconocen los sentimientos y el comportamiento para evitar los prejuicios que impidan entender el punto de vista de la otra persona. Escuchan atentamente para expresar palabras de aliento o responder ante diferentes preguntas que buscan solución.

Empatía y apatía

Empatía y apatía
La apatía es todo lo contrario a la empatía
. Se conoce como apatía a la indiferencia, desinterés, desanimo, inercia o insensibilidad. Las personas apáticas poseen ausencia de reacción y son indolentes frente a situaciones emocionales.

Valores

Para que la empatía pueda desarrollarse adecuadamente, necesita determinados valores como cimientos que solidifiquen su construcción. Entre estos valores están:

  • Comprensión.
  • Compasión.
  • Solidaridad.
  • Afecto.
  • Asertividad.
  • Cuidado.
  • Amor.
  • Respeto.
  • Apoyo.
  • Escucha activa.
  • Trabajo en equipo.

Beneficios

Beneficios de la empatía
Desarrollar la empatía conlleva múltiples ventajas
tanto para la vida personal como para diferentes ámbitos cotidianos. Algunos de ellos son:

  • Promueve el respeto entre personas.
  • Sube la autoestima.
  • Permite el autoconocimiento y la autocomprensión.
  • Desarrolla habilidades sociales.
  • Fomenta la justicia y el sentido de igualdad.
  • Aumenta la inteligencia emocional.
  • Amplía la objetividad.
  • Estimula el aprendizaje, pues todas las personas son diferentes.
  • Facilita la generosidad.
  • Ayuda a identificar momentos críticos de ayuda.
  • Permite leer y entender el lenguaje no verbal.
  • Consolida relaciones y las hace perdurables.

Fomento

Cómo fomentar la empatía
La empatía se puede inculcar desde el hogar. Las personas no nacen siendo empáticas. Es una habilidad que se desarrolla de acuerdo a los valores, crianza y experiencias que se hayan adquirido. Por lo tanto, para fomentar un adecuado desarrollo emocional, es necesario ejercer estas acciones:

  • No reprimir ni ignorar los sentimientos. Todos los humanos poseen emociones, pero la crianza puede reprimirlos porque “no son propios del género”. Para aprender a identificar los sentimientos, es necesarios comenzar a sentir.
  • Escuchar activamente. Las personas empáticas escuchan para comprender más que para responder. Muchas veces las personas solo necesitan desahogarse, por ello es importante saber entender el mensaje que transmite la persona que habla.
  • Vivir sin prejuicios. La tolerancia y el respeto son fundamentales para aprender a desarrollar correctamente la empatía. Se puede comprender una situación, pero no compartirla y entender perfectamente que son puntos diferentes que no merecen juicios de valor.
  • Aprender a reconocer gestos y lenguajes no verbales. Los gestos y actitudes dicen más que mil palabras, por lo tanto las personas empáticas han desarrollado una habilidad especial para detectar estos casos.
  • Conocerse como individuo. Para conocer y comprender a las demás personas, es indispensable ejercer el autoconocimiento.
  • Comprender que existen las diferencias. No existe una sola forma de ver las cosas y no hay una verdad absoluta.
  • Pensar antes de hablar.

Ejemplos

Existen diferentes situaciones en las que se pueden aplicar la empatía. Algunos ejemplos de ellos son:

  • Ceder el puesto a las mujeres embarazadas o adultos mayores. Son personas con condiciones diferentes que tienden a cansarse con mayor rapidez.
  • Alegrarse por los triunfos ajenos. Las personas empáticas no sienten envidia, sino regocijo por el éxito de las personas quienes los rodean.
  • Mantener una escucha atenta. Existe una diferencia grande entre oír y escuchar. Al escuchar, todos los sentidos están activos y dispuestos a entender la historia de la otra persona.
  • Ayudar a quien más lo necesite. Todo individuo puede necesitar ayuda en cualquier momento, bien sea para llevar una carga pesada, para arreglar la pieza del carro, cruzar la calle, etc.
  • Impedir y denunciar las injusticias. La persona empática no permitirá que los derechos sean concedidos a unas cuantas personas, puesto que tienen sentido de justicia e igualdad.

La empatía es una habilidad que se puede desarrollar desde temprana edad. Se basa en el apoyo y la comprensión de diferentes situaciones a través de la escucha activa, el respeto y el entendimiento del contexto.

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