Cualidades de una persona

Las cualidades de las personas son las características o rasgos fundamentales que definen a los individuos y que los hace únicos e irrepetibles a nivel mental, social y emocional; dichas cualidades pueden ser innatas o aprendidas.

Es decir, son los rasgos que distinguen a las personas del resto de su especie y que las hace únicas en sus acciones. Su valoración depende del contexto cultural y social, puesto que de acuerdo a ello se clasifican como cualidades negativas o positivas. Sin embargo, en términos generales se consideran rasgos positivos, separándolas así de los defectos que son las cualidades negativas y cuyo efecto tiende a impactar al entorno.

Se les asocia con los rasgos de la personalidad y con el temperamento y tienen una profunda relación con el término “calidad”, ya que ambos aluden a lo más destacable de las personas o de los elementos, por lo cual son más confiables que los que carecen de ellas.

Cualidades y habilidades

Aunque muchas veces cualidades y habilidades se asocian como palabras sinónimas, realmente se trata de acepciones distintas. Para empezar, la habilidad es el desempeño correcto que una persona tiene con respecto a una actividad o tarea en particular, bien sea desde el punto de vista social, mental o físico.

Las habilidades pueden ser talentos innatos como nacer con una buena voz para cantar, con facilidad de expresión, creatividad para el arte, entre otros. También se pueden adquirir por medio de la práctica y el aprendizaje, como la habilidad para algún deporte o para ejecutar un instrumento musical.

En líneas generales, estos son otros ejemplos de habilidades:

  • La comunicación.
  • La escucha activa.
  • La amabilidad.
  • La socialización.
  • El pensamiento crítico.
  • Liderazgo.
  • La memoria.
  • Gestión de emociones, entre otros.

Ahora bien, el término cualidad, como se mencionó, es una característica subjetiva que posee un individuo en particular y que lo hace distinto a quienes lo rodean. No tiene que ver con rasgos físicos como fuerza, belleza o destreza, sino que son rasgos internos que dependen de cada quien.

Queda claro que son dos conceptos diferentes entre sí, aunque cabe recalcar que también se interrelacionan estrechamente. Por ejemplo, para desarrollar una habilidad en el deporte hay que poner en práctica muchas cualidades como la disciplina, la responsabilidad, compromiso, entre otros.

Cualidades y defectos

Las cualidades son los rasgos positivos que cultivan las virtudes y fomentan la convivencia. Mientras que los defectos son las carencias personales o cualidades negativas que caracterizan a los individuos y que conllevan a que el ambiente alrededor de estas personas sea pesado y poco armonioso.

Es decir, los defectos son los rasgos negativos que pueden ser molestos o causar incomodidad en el entorno, por lo que no son sanos ni fomentan la convivencia. Inclusive, los defectos tienden a causar vergüenza entre quienes los padecen o entre sus afectos más cercanos.

Algunos ejemplos de defectos son:

  • El mal humor.
  • La pereza.
  • La mentira.
  • El pesimismo.
  • La impertinencia.
  • La soberbia.
  • La deshonestidad.
  • La irresponsabilidad, entre otros.

Lo ideal sería tratar de corregir los defectos para sustituirlos por cualidades positivas que sean una vía para mejorar la interacción social, el rendimiento y la productividad.

Ejemplos

Luego de analizar los conceptos relacionados con la cualidad, así como sus similitudes y diferencias, se presentan algunos ejemplos de cualidades personales que son los más comunes:

  1. Gratitud: valorar las posesiones materiales, profesionales, emocionales y personales.
  2. Honestidad: la cualidad de ser sinceros con los demás y con uno mismo.
  3. Responsabilidad: cumplir con las obligaciones y con las decisiones que se toman.
  4. Integridad: tener entereza y mantener los principios y valores ante cualquier circunstancia.
  5. Paciencia: esperar por alguien o por algo con tranquilidad y sin ansiedad.
  6. Empatía: conectar con las emociones de los demás y sensibilizarse ante ellas.
  7. Respeto: es la consideración hacia los demás y hacia nosotros mismos.
  8. Fortaleza: resistencia mental, emocional y física para enfrentar las circunstancias.
  9. Optimismo: ver las cosas desde un punto de vista positivo y esperando el mejor resultado posible.
  10. Lealtad: actuar siempre de frente y con el compromiso de no defraudar.
  11. Creatividad: generar nuevas ideas para crear cosas fuera de lo común.
  12. Compasión: conmoverse ante el dolor que experimenta otra persona.
  13. Esperanza: es tener confianza en el futuro.
  14. Nobleza: la ausencia de la maldad y la capacidad para hacer el bien.
  15. Aprendizaje: tomar el conocimiento y la sabiduría de las experiencias que se viven a diario.
  16. Compromiso: cumplir con las obligaciones adquiridas sin poner excusas.
  17. Sinceridad: ser veraz, humilde y sencillo en el actuar.
  18. Resiliencia: adaptarse antes las adversidades y enfrentarlas con optimismo.
  19. Disciplina: mantener los hábitos que permiten alcanzar los objetivos.
  20. Puntualidad: es gestionar el tiempo para cumplir en el horario establecido y en tiempo propuesto con las obligaciones.
  21. Prudencia: analizar con cuidado todos los detalles antes de tomar decisiones.
  22. Realismo: una adecuada noción del tiempo y del presente para no caer en falsas expectativas.

Referencias

  1. Del Poder, C. C. D. É., & de la Federación, J. a. (2007). Virtudes que perfeccionan las cualidades personales. Primera edición: noviembre de 2007. Disponible en: https://www.supremacorte.gob.mx/sites/default/files/publicaciones_scjn/publicacion/2017-03/67860.pdf#page=239
  2. Maxwell, J. C. (1999). Las 21 cualidades indispensables de un líder. Grupo Nelson. Disponible en: https://books.google.co.ve/books?hl=es&lr=&id=TpKs0MRaUzAC&oi=fnd&pg=PA1&dq=cualidades+de+una+persona+&ots=VKLYJbJ4V1&sig=7x4BtpVy6UePj_YReSOevMV1yvw#v=onepage&q=cualidades%20de%20una%20persona&f=false
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