Autoestima

Autoestima

Se conoce como autoestima al afecto, respeto y apreciación que tiene una persona sobre sí misma. Según la RAE, la autoestima es una “valoración generalmente positiva de sí mismo”, por ende, es una percepción que realiza el individuo de acuerdo al grado de amor propio. Es un concepto netamente subjetivo puesto que se forja según las experiencias, rasgos físicos o psicológicos y el juicio individual. Esta valoración puede cambiar con el paso del tiempo.

Existe tanto la autoestima positiva como la negativa. El autoconcepto ayuda a generar la autopercepción y valoración de sí mismo, puesto que es el propio individuo quien decide otorgar un alto o bajo valor a sus propias características. Por ello, este término se relaciona con el ámbito psicológico ya que permite la adecuada interrelación con otras personas, así como el alcance de logros, el desarrollo individual y la capacidad para enfrentar problemas.

Importancia

Importancia de la autoestima
Gracias a la autoestima, es posible identificar cuáles son las debilidades y fortalezas propias de cada individuo. De igual forma, ayuda a aceptar los defectos y a trabajar sobre la confianza que se genera internamente. Por otra parte, las virtudes comienzan a desarrollarse mejor puesto que la autoestima permite exteriorizar y potenciar las cualidades para ofrecer mejores comportamientos que beneficien tanto a nivel individual como social.

Las personas con una autoestima alta y estable poseen interacciones más positivas con su entorno, lo cual impulsa a mantener relaciones sanas con las personas quienes estén alrededor. Asimismo, este conjunto de percepciones ayudará a optimizar el autoconocimiento y la autoaceptación, para así garantizar un trato interno lleno de respeto y apreciación.

Tipos

Tipos de autoestima según Hornstein
Existen diversos tipos de autoestima. Se pueden clasificar de acuerdo a la apreciación de sí mismo (Teoría de Luis Hornstein) y también según lo indique su entorno (Teoría Martín Ross).

Según Hornstein

El psicoanalista Luis Hornstein afirma en su libro “Autoestima e identidad. Narcisismo y Valores Sociales” que existen 5 tipos de autoestima que se dividen según la apreciación que tenga cada persona de sí misma, por ende, esta puede ser:

  • Autoestima inflada: es propia de la persona narcisista y egocentrista. Es un nivel muy alto de autoestima en el que la persona se cree superior a todos los individuos de su alrededor. Por lo tanto, suelen ser superficiales, materialistas, tercos y poseen un ego muy elevado.
  • Alta y estable: las personas con esta autoestima se caracterizan por poseer fortaleza en la personalidad y ser seguros de su yo interno. Se conocen perfectamente y no son influenciados por lo que suceda alrededor ni por la opinión de terceros.
  • Alta e inestable: es una autoestima que reconoce las fortalezas y debilidades, pero el aprecio no perdura en el tiempo. Pueden tener momentos de duda e incapacidad, por lo tanto, las personas con este tipo de autoestima rechazan los ambientes de presión y tienen miedo al fracaso.
  • Baja y estable: quienes poseen este tipo de autoestima son personas que no se aprecian correctamente, es decir, se sienten inferiores a los compromisos o responsabilidades y se infravaloran ante situaciones de gran envergadura. Asimismo, son indecisos y necesitan el apoyo de otras personas.
  • Baja e inestable: se caracteriza por evitar el contacto o la interacción total con otras personas. Quienes poseen este tipo de autoestima son individuos sensibles que no se sienten capaces de lograr algún objetivo. Por eso, prefieren pasar desapercibidos y son manipulables.

Según Ross

Tipos de autoestima según Ross
Por su parte, el psicólogo Martín Ross propone en su libro “El mapa de la autoestima”, una clasificación más sencilla de la autoestima según las condiciones de su entorno. Por lo tanto, los tipos de autoestima son:

  • Autoestima derrumbada: las personas con autoestima derrumbada son sensibles, evitan el contacto público y no se sienten capaces de conseguir metas o sueños. Son los más propensos a sufrir casos de acoso o bullying.
  • Autoestima vulnerable: también podría llamarse una autoestima regular en la que el individuo tiene un buen reconocimiento de sí mismo, pero posee un criterio frágil ante situaciones que le impulsen tomar decisiones. Esto se debe a que tiene miedo a equivocarse o a ser un fracasado.
  • Autoestima fuerte: si una persona tiene una autoestima fuerte se caracteriza por ser optimista, alegre y entusiasta. Poseen la humildad necesaria para reconocer sus errores y evitar que esto influya considerablemente en su autopercepción. No temen a equivocarse y les gusta compartir con su entorno.

Cómo desarrollar la autoestima

Cómo desarrollar la autoestima
Para desarrollar la autoestima es necesario trabajarla diariamente y fomentar la confianza. Las acciones y las nuevas experiencias permiten ampliar tanto el panorama como las habilidades a desempeñar. Por ende, la mejora o el desarrollo de la autoestima implicará tomar acciones que requieren constancia y esfuerzo. Algunas de las recomendaciones a considerar son:

  • Aceptar la condición humana. Es de humanos cometer errores, tener defectos, ser imperfectos y reintentar diversas acciones cuántas veces sean necesarias.
  • Alejar los malos pensamientos. Los pensamientos de incapacidad o duda generan estrés, ansiedad y predisposición hacia resultados negativos.
  • Aceptar, perdonar y avanzar. Las personas de baja autoestima se encajan en varios errores del pasado. Es recomendable aprender de ellos, perdonarse a sí mismo por esas acciones y avanzar con otros pasos.
  • Pensar en positivo. Tener una actitud positiva ayudará a observar los obstáculos como retos.
  • Evitar las comparaciones. Toda persona posee sus propias debilidades y fortalezas, por ende, todos tienen diferentes ritmos de trabajo para alcanzar determinadas metas.
  • Hacer críticas constructivas. Evitar las críticas que no aportan soluciones o mejoras hacia el comportamiento o la conducta humana.
  • Ocupar tiempo en actividades de agrado personal. El tiempo de recreación también es importante para despejar la mente y valorar los logros alcanzados.
  • Consentir el cuerpo. El cuidado personal como los tratamientos de belleza, la ejecución de ejercicios o la meditación, son actividades indispensables para aumentar la autoestima, además que conservan la salud y ayudan a tener un agradable estilo de vida.
  • Invertir en la mente. La formación constante siempre será un valor invaluable que brindará confianza y ayudará a generar habilidades para solventar problemas personales o colectivos.
  • Rodearse de gente que aporte. Es necesario construir amistad con personas quienes aporten buenas ideas, innovaciones o propuestas creativas de desarrollo que permitan exteriorizar las mejores habilidades.

La escalera de la autoestima

Escalera de la autoestima
Otro método para comenzar a desarrollar, fortalecer o mejorar la autoestima es a través de la técnica llamada “La escalera de la autoestima”, la cual consiste en pasar por diferentes niveles de autoapreciación para conseguir confianza y alcanzar un optimo nivel de autoestima. Los componentes de esta escalera son:

  • Autorreconocimiento: es saber identificar las habilidades, destrezas, fortalezas y debilidades.
  • Autoaceptación: es entender y asumir todas las virtudes y defectos tanto de la personalidad como del aspecto físico.
  • Autovaloración: es apreciar y considerar que existen aspectos positivos que permiten diferenciarse de los demás.
  • Autorrespeto: respetar los sentimientos y procesos de aprendizaje, sin temor a sentir vergüenza o miedo al equivocarse. De igual forma, el autorrespeto incluye el conocimiento de los derechos para evitar que los sobrepasen.
  • Autosuperación: hace referencia a la superación personal.

Qué factores la reducen

Los factores más influyentes que pueden reducir la autoestima son:

  • Entorno familiar, laboral o social tóxico: Los ambientes de irrespeto e intolerancia que fomentan la ridiculización de aspectos físicos o psicológicos, repercuten en la autoestima.
  • Abusos o bullying.
  • Falta de cariño o amor externo y propio.
  • Falta de autocuidado.
  • Estado físico y mental.
  • Experiencias negativas.
  • Exceso de comparaciones.
  • Relaciones amorosas insanas.
  • Exceso de autocrítica.

Autoestima y salud

La autoestima influye en varios aspectos de la salud. Al ser la valoración que una persona percibe de sí misma, se desencadena una variedad de actividades que incluyen el cuidado personal o el mejoramiento del aspecto físico, de acuerdo a lo que la persona cree merecer. Asimismo, quienes se autoaceptan como son no sufren de estrés, ansiedad y poseen un sistema inmunológico fuerte.

Las preocupaciones desencadenan insomnio, angustia y actitudes depresivas. La baja autoestima puede ocasionar dificultad de concentración, hipertensión, sedentarismo, malos hábitos alimenticios, etc. Ahora, si existe una buena autoestima, la persona podrá gozar de habilidades sociales, autoconfianza, buena salud mental, resiliencia, entre otros.

Consecuencias de una baja autoestima

Consecuencias de la baja autoestima
Si las personas no promueven una sana autoestima, pueden desencadenar estas consecuencias:

  • Estrés.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Bajo estado de ánimo.
  • Infravaloración.
  • Apatía.
  • Adicciones.
  • Trastornos alimenticios (anorexia o bulimia).
  • Víctima de abusos.
  • Trastornos de personalidad.
  • Pocas habilidades sociales.
  • Ideas suicidas.

Diferencias entre autoconcepto y autoestima

Diferencias entre autoconcepto y autoestima
Estos términos suelen emplearse como sinónimos, no obstante, es importante mencionar sus diferencias para apreciar adecuadamente su uso. Las principales diferencias entre autoconcepto y autoestima son:

  • El autoconcepto hace referencia a las características que forman la imagen de la persona. Por su parte, la autoestima se enfoca en la valoración subjetiva.
  • El autoconcepto se puede explicar en palabras. Por ejemplo, decir las cualidades representativas como “responsable”, “amable”, “respetuoso”, etc. La autoestima solo hace referencia a si es alta o baja.
  • La autoestima está vinculada a la memoria emocional, mientras que el autoconcepto utiliza la memoria declarativa.
  • El autoconcepto se construye de forma objetiva de acuerdo a las acciones constantes y cualidades del individuo. Por su parte, la autoestima es una percepción individual.
  • Son conceptos complementarios.

La autoestima es un valor necesario para comenzar a avanzar hacia los objetivos individuales y mejorar las relaciones interpersonales. Esta percepción influye en el comportamiento, por lo que es importante para el desarrollo personal.

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